Su adopción por parte de grandes marcas -junto con el momento actual- ha dotado a la artesanía de una imagen más atractiva, cool y trendy. Ejemplo de ello lo observamos en la últimas propuestas de diseñadores como Jonathan Anderson, quien ha rescatado el heritage de Loewe tanto en accesorios como en ropa con técnicas artesanales como el gipur, la rafia y el esparto. Así como de Maria Grazia Chiuri para Dior, quien ha hecho de la artesanía una realidad en forma de vestidos interminables a través de bordados de cristales, organzas y filigranas con encaje y jacquard sobre capas de seda y tul.
Asimismo, al igual que en la industria de la moda, la artesanía ha emergido en la joyería, provocando en ella cambios hacia un modelo de joyas más sostenibles. Y también en este caso, la transformación viene impulsada por una generación de consumidores que más que nunca, quiere sentirse orgullosa de sus compras. Ya no solo por el diseño del producto adquirido, sino también por la historia que se esconde detrás de él, con el fin de proteger nuestro planeta y respetar a todas las personas implicadas en su cadena de producción.
Precisamente en nuestro país, la artesanía es señal de calidad. Aunque como siempre tendemos a mirar hacia fuera, a veces nos cuesta identificar el talento que tenemos en casa...
Julieta Álvarez es uno de los nombres españoles que pisa fuerte en este cambio de rumbo del mundo de la joyería. Sus piezas, elaboradas con cerámica de barro blanco en su taller del centro de Madrid, son el perfecto halo de actitud actual mezclado con la indudable belleza de la artesanía. Por ello, no es de extrañar que ya hayan conquistado a influencers, prescriptoras de moda y fashionistas.
Su última colección, llamada 'Georgia', respira el encanto de la primavera y, por supuesto, -en la misma línea que todas las creaciones de la marca- busca hablar sobre lo femenino, lo esencial y la naturaleza mediante el color, las formas naturales y las líneas orgánicas y sinuosas. Para ello, la cantante y amiga de la firma, Lourdes Hernández, conocida como Russian Red, se ha convertido en la imagen de esta especial campaña.
El resultado son joyas que entremezclan el rojo, convertido en el nuevo estandarte, con colores afrancesados, pasteles y dulces. ¿La inspiración que llevó a Julieta a crear esta nueva producción limitada, local y 100% artesanal? Proviene de la artista estadounidense Georgia O'Keeffe, madre del modernismo estadounidense. En palabras de la propia diseñadora: “Me fascina su sencillez llena de significados. Las flores grandes que se deforman al expandirse, lo abstracto y lo surrealista de sus pinturas. Me encanta observar cómo explota al máximo ciertos detalles quedándose con lo verdaderamente esencial, y disfrutar de su obsesión con determinados colores…”, explica.
Marta Cabello: @martacbello
Fotografía: Jose Señorán