Sara Bueno se confiesa tímida a la hora de recitar de tú a tú, pero le gustaría compartir una tarde entre poemas con el escritor
Carlos Salem. Le inspira la gente y algunos de sus poetas de cabecera son
Elvira Sastre,
Irene X y
Ernesto Pérez Vallejo. Conócela.
¿Qué te hizo empezar a escribir poesía?
Desde siempre me ha gustado escribir, pero lo que me llevó a escribir poesía más asiduamente fue el gran tópico de los tópicos: el amor. El amor en forma de treceañera descubriendo que escribir también libera y ata, y es una sensación fantástica.
¿Recuerdas tu primer poema?
La verdad es que no, pero recuerdo uno de los primeros. Tendría unos diez u once años, fue para un concurso y, obviamente, no gané.
¿Por qué decidiste compartir tus poemas en un blog?
En relación a escribir siempre he sido un poco desastre para los papeles o archivos de ordenador. Escribía en cualquier sitio y acababa perdiéndolo todo, así que abrirme un blog fue la manera más práctica de tenerlo recopilado.
¿Qué cosas te inspiran dentro del universo 2.0?
Sobre todo la intensidad con la que puedes llegar a otras personas y viceversa. A veces me paro a pensar en la cantidad de gente que estamos a la vez mirando la pantalla del ordenador o de un móvil y es una barbaridad. Poniendo desayunos, horas de clase o gimnasio, besos, horas de siesta, de sueño, estados de ánimo o desánimo. Somos tantos y tan diferentes...
Me inspiran las personas, definitivamente. Eso le debo a esta locura.
¿Tus rincones favoritos de la red?
Tengo como páginas de cabecera los blogs de
Elvira Sastre,
Irene X -recitar en la presentación de su libro podría considerarse casi como un sueño realizado-,
Escandar Algeet,
Carlos Salem y
Ernesto Pérez Vallejo. Y en el ámbito de la fotografía y el diseño, mundo que me apasiona también, sigo de cerca la página de
Cristina Otero.
Un poema propio favorito.
Por el momento de mi vida en el que lo escribí, diré "Somos".
¿Y uno ajeno?
Va por temporadas pero, puestos a elegir,
"La Inmortalidad", de Luis García Montero.
Dos libros que te han marcado.
"El príncipe de la niebla", de Carlos Ruiz Zafón, fue el libro que me enganchó realmente a la lectura. Y, por el mismo motivo,
"Las coplas a la muerte de su padre", de Jorge Manrique, pero en el ámbito de la poesía.
¿El lugar perfecto para escribir?
El que surja. Las ganas, las musas, o como queramos llamarlas surgen cuando menos lo esperas: un bar, la parada del autobús, tu propia habitación, la de otro o hasta en la ducha.
¿Y para recitar?
Recomendadísimo Diablos Azules, en Madrid.
Tu vida resumida en un olor, una película, un lugar y un recuerdo.
Un olor: puede sonar extraño, pero es el olor a comida al entrar en casa de mi abuela justo a las dos de la tarde. Es infancia, es casa y es vida.
Una película: "El efecto Mariposa" u "Origen".
Un lugar: una cabaña india que tenía de pequeña en mi habitación. Me protegía de todo y de nada, pero yo me sentía a salvo.
Un recuerdo: recuerdo justo el día, hora y momento en el que me enamoré, y eso no puede decirlo todo el mundo.
Por último, ¿algún proyecto al margen del blog?
Recientemente han surgido proyectos relacionados con la fotografía, incluso de fusión de fotografía y poesía, y estoy muy ilusionada.
Puedes seguir a Sara Bueno y enterarte de sus recitales aquí.
Por Ana G. Ramos
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