Si hay una imagen reconocible en nuestro imaginario musical, por lo atemporal que nos resulta, es la de
Bob Dylan.
El look del flamante último ganador del Premio Nobel de Literatura no ha cambiado mucho desde que comenzó su carrera allá por 1959...
El look no ha cambiado mucho, ya que se sostiene firme sobre buenos pilares de estilo. Pero sí ha ido mutando y creado escuela... Por eso, tal ver la mejor forma de ver su evolución sea en un viaje a través del cine.
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Bob Dylan en el cine
Tras algunas incursiones en formato documental, el salto definitivo de Dylan al cine fue en 1973, en el mítico western
Pat Garrett y Billy the Kid de Sam Peckinpah.
Aquí no sólo compuso la banda sonora (de la que es fruto ese himno que es
Knockin" on heaven"s door), sino que también actuó con un look muy particular con chistera que luego extrapolaría para sus conciertos...
Además de este pequeño, pero memorable papel, la presencia de Bob Dylan en el cine ha sido constante... En la piel de otros actores.
Y no son pocos los intérpretes que han encarnado al cantante en la gran pantalla. Desde
Richard Gere, como la evolución viejuna del look trampero de la peli de Peckinpah, hasta la mismísima
Cate Blanchett...
Ambos en la obra maestra de Todd Haynes
I"m not there.
Es en este film, donde nos encontramos hasta 6 Bob Dylan diferentes, en el que mejor podemos ver la evolución de su estilo.
Desde el joven
folk con camisa tejana y armónica, representado por Heath Leger...
Pasando por el Dylan poeta de la canción protesta que encarna Ben Whishaw con lazo al cuello.
Un look que el maestro ha mantenido también con el tiempo.
Hasta el rockero
setentero que encarna Christian Bale.
Por último, dejando el peliculón de Haynes a un lado, hay una imagen de Bob Dylan que quedará en nuestro recuerdo por constituir la redención de un actor muy denostado.
No es otro que
Hayden Christensen, en
Factory Girl.
Aquí, el peor Darth Vader de la historia interpreta al joven maestro en la década de los 60 junto a Sienna Miller.
Como suele ocurrir, el papel le queda grande a Christensen...
Pero consigue salvarlo gracias a buena química con la protagonista... Y a grandes looks del Nueva York de la época que nos dejan con buen sabor de boca. Sobre todo porque el listón de Star Wars estaba tan bajo que todo se podía mejorar ;)
Quizá porque su relación con la musa de Warhol nunca estuvo confirmada, Bob Dylan no dio aprobación para usar su imagen en el film (donde no se menciona su nombre). Pero lo cierto es que el cantautor sí hizo sus pinitos como "factoty boy" y sus visitas al estudio del artista están documentadas.
Lucía Pardavila - @soylua
Imágenes: agencias, archivo y fotogramas de
I"m Not There y Factory Girl
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