En Nueva York, Sky Ferreira es la chica del momento. O al menos lo es en el círculo apropiado. Su nombre suena entre ‘tout le monde’ de Manhattan –y también de París-, pero aún así todavía entra en la categoría indie, lejos de escándalos de prensa rosa o del fanatismo que irradia Justin Bieber. Al charlar con ella es evidente que la fama no le preocupa. Su arrogancia aparente tiene más que ver con arrebatos de rebeldía adolescente. Su tono pausado va en perfecta sincronía con una expresión somnolienta –quizá sea por la hora. Esos ojitos dormilones la delatan: estuvo de marcha la noche anterior. Sus gestos juveniles y despreocupados parecen haber sido extraídos de una escena de “Paranoid Park, de Gus Van Sant”. O, como diría Jardiel Poncela: “La juventud es un defecto que se corrige con el tiempo”. Por ahora, que disfrute. Sus palabras son contadas. Intento llamar su atención, sin importar que quede como un gruppie –cosa que, la verdad, soy. Le pregunto sobre el editorial hipersexualizado que hizo para la revista “Vs.”; Sky, con un gestito malicioso responde: “Me divertí. Jugué a ser otra, lo que normalmente no muestro. Como artista puedo transformarme. En ese momento interpreto otro papel”. Al parecer, ese papel de muñequita traviesa se le da muy bien, y eso queda en evidencia en el anuncio de CK One-Calvin Klein, en el que aparece como toda una lolita rockera, de boca carmesí y cabello despeinado. Con su entonación frágil habla “de las transformaciones, caretas y cualidades camaleónicas que abundan en la industria del espectáculo. Aquí lo corriente no tiene cabida”. Quien lo dude que vea a Lady Gaga, o cualquier otra ‘performer’ con talento. Sí, es cierto: le freak, c’est chic.

Camisa de Rachel Comey falda de lentejuelas de Ashish y su cazadora de piel

Sky Ferreira es única, aunque si quisiera etiquetarla, lo más apropiado sería describirla como una combinación entre Brigitte Bardot y Mary-Kate Olsen, con un poco de Kurt Cobain, una extraña mezcla de sensualidad y melancolía. Pasión sosegada. Su sangre ígnea lleva grabada el ritmo de Brasil, es algo que se nota a simple vista, aunque su acento y forma de actuar sea tan americano como las orejas de Mickey Mouse. Además de talento, lo que le sobra a Sky es astucia. La chiquilla de mirada adormecida y labios carnosos, cambió el clima de L.A y la fantasía de Chateau Marmont (popularizada por Sofia Coppola en “Somewhere”), por el bullicio de la Gran Manzana, por toda la acción de una ciudad que se niega a quedarse quieta. Firmó un contrato con la agencia IMG y ahora se dedica a lo que mejor sabe hacer: cantar y dejarse ver, como quien sabe lo que depara el futuro; giras, fama y, por qué no, también una multitud de seguidores como los de Gaga.

Mini vestido de encaje negro de Lover cardigan negro de Frank Tell collar de Iosselliani y mocasines de Robert Clergerie. Vestido de D&> y collar de Anndra Neen.

Sky, ¿en qué estás trabajando ahora? Estoy en medio de la grabación de mi nuevo álbum. Componiendo y trabajando con distintos productores. Es una tarea que exige toda tu energía. Mi agenda está copada con compromisos con mi discográfica.

¿Qué es lo que más disfrutas como artista ahora? Están pasando muchas cosas a mi alrededor. Me encanta poder explorar todas las posibilidades que tengo como artista, no sólo como cantante, sino también como modelo y dj. El feedback que recibo del público me alienta, la energía es increíble.

¿Cuál es la mayor diferencia entre lo que solía ser tu vida en L.A y ahora aquí, en Nueva York? En Los Ángeles conducía mi coche a todas partes. Aquí en NY, no. Creo que la vida en esta ciudad es más práctica. Me mudé el año pasado, justo antes de cumplir 18 años. Ha sido un cambio. No puedo decir que es mejor o peor, es diferente. Me gusta. ¿Qué puedes contar de tu faceta como modelo? No sé si usaría la palabra modelo. Nunca he dejado de ser yo misma en los proyectos que he realizado. La experiencia con Steven Meisel en la grabación del anuncio de CK ONE fue estupenda. Es algo que, sin duda alguna, volvería a repetir. También participé en la campaña Moda Contra el Sida de H&M. La moda está ligada a la música, a fin de cuentas son maneras de comunicar un mensaje.

Mini vestido de encaje negro de Lover cardigan negro de Frank Tell collar de Iosselliani

¿De quién te gusta rodearte? No tengo un grupo definido. Soy muy abierta a conocer distintos tipos de personas, a absorber la energía de la gente; por lo general, personas con un punto de vista definido y, como siempre, que tengamos cosas en común. Nueva York es pequeña, así que todos estamos conectados de cierta forma. ¿Qué te inspira a la hora de componer? No tengo un proceso establecido. Creo que la inspiración llega sola, no la busco. Se da de forma natural, siempre ha sido así. Intento mantenerme enfocada en lo que siento, en mi instinto. En la memoria tengo matices de otros artistas, pero es algo que intento bloquear para encontrar mi propia voz, para hacer algo que sea Sky y no mi interpretación de lo que siente otro. ¿Quiénes son tus iconos? Admiro a Madonna y a Grace Jones. Ellas, como pocas, saben cómo actuar en escena. Se entregan en cuerpo y alma. ¿Cómo manejas la fama? No pienso demasiado en ello, es algo que forma parte de lo que hago. En este momento mi vida se mantiene casi igual. Me mantengo fiel a lo que soy. Mis amigos son los de siempre, mi vida no ha dado un giro drástico todavía. Vivo tranquila y –por ahora- no me preocupo de persecuciones de fotógrafos. [Risas] ¡No estoy en Los Ángeles!

Vestido de Altuzarra

Por David Gómez-Villamediana. Foto Blossom Berkofsky. Estilismo Aya Kanai ¿Quieres conseguir el look grunge de Sky? El paso a paso, aquí.

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