Kyne es una de las voces de la escena catalana que más ruido está haciendo últimamente. Hoy lanza «BABY BEN», un nuevo sencillo sobre un «rollete» con el que, amiga, seguro que te sientes identificada… Ella es igual de ecléctica e indefinible que sus canciones y, precisamente eso, es lo que la hace única. ¡Sigue haciendo scroll para descubrir todos los detalles!

KYNE: «Yo no hago esto ni por dinero ni por fama»

Kyne, lanzas «BABY BEN» tu primer single (sin contar la cover de SZA) tras tu álbum debut. ¿Cómo te sientes al volver a lanzar música nueva?

Muy muy muy ilusionada, cada vez soy más consciente de que hago esto porque quiero y porque me encanta, así que feliz de seguir compartiendo.

En este nuevo single hablas de una historia de amor fallida… ¿Realidad o ficción? 

Más bien habla de un rollete a distancia en el que todo va genial hasta que la logística lo complica y... Realidad, bebé, realidad. Con mi vida ya me basta para inspirarme, porque no veas... jajaja.

¿Siempre escribes desde experiencias personales o alguna vez te pones en los zapatos de otra persona o personaje ficticio? 

Siempre experiencias personales, pero a veces puedo ser «el otro» o un tercero que observa. Incluso, si hablo de un personaje ficticio, subconscientemente estoy hablando de mí o alguien/algo que me rodea.

En «BABY BEN» has colaborado con la productora Alba Arias. ¿Cómo os surgió trabajar juntas? 

Ella me encontró y... ¡Vaya match!. Es un caramelito la tía.

El sonido de «BABY BEN» es difícil de definir, ya que tiene muchas influencias y detalles. ¿Esa era tu objetivo desde un primer momento?

Not really, surgió así. Alba pintó unos acordes preciosos que aceleramos, ahí se me vino todo el estribillo, que me recuerda bastante al mundo hyperhiphophyper-rnb, Na-Kel Smith, Maryyx2...

 ¿Te gustan las etiquetas que definen la música que haces y a ti como artista o prefieres no encasillarte en nada?

Creo que son muy importantes y que los necesita más la prensa que nosotros y, por eso, si te soy honesta, ya me dan un poco igual. Me gusta la música, punto. Creo que a veces la información se puede interponer en dejarte llevar como artista o ser libre del todo. Creo que lo mejor del mundo es dejar que te salga lo que te sale sin juzgarlo. Sería todo mucho más original. Pero tampoco puedo negar la importancia histórica y cultural de «definir» los géneros. It's ok. Al final es como tener un diccionario, pero hay que ser consciente de que hay muchas cosas que no están descritas ahí.

Si hablamos de tus inicios, ¿Qué ha cambiado desde esa primera mixtape «INDIGO CHILD»? ¿Qué has aprendido a nivel musical desde entonces?

Wow, todo jajaja. Empecé con un enfoque muy de cantante y ahora mismo estoy flipada con la producción y todo lo que implica a la canción (a parte de la voz y las letras). Siento que me he podido permitir hacer cosas mucho más complejas, incluso tantear con bastantes otros géneros… Soy más rica ahora, y no por el dinero.

¿Y a nivel industria? Es decir, ¿cuál es la lección más valiosa que has aprendido en estos años?

Que hacer música es: de, por y para mí en primera y última instancia. Cuánto más recuerdo esto, mejor artista soy. Si no, a mí no me funciona y termino perdida en cosas que no me importan. Habrá muchos tipos de artistas y realidades válidas, pero yo no hago esto ni por el dinero ni por la fama. Viva la artesanía y el fuego lento. Fuck la industria hiperconsumista y el fast food. Pocos modelos de industria actuales me convencen o parecen sostenibles.

No solo tu música te define mucho, sino que también tienes una estética (forma de vestir, portadas de singles, vídeos…) muy identificativa y personal. ¿Le das mucha importancia a la parte visual? 

Siempre que puedo, pero sin obsesionarme, porque me acabo metiendo en todos los procesos creativos y tengo a mi manager harta jajajajaj. Desde pequeña me incliné, en parte, por lo visual, empezando por la pintura, continuando con la fotografía y terminando con el diseño, porque lo disfruto. También, tengo una meca visual en forma de IG privado que, por ahora, seguirá siéndolo. Igualmente, siempre tengo la sensación de que lo más impactante está constantemente por venir y que me estoy descubriendo constantemente. 

¿Cuáles dirías que son esos aspectos estéticos que te definen?

Voy a soltar conceptos a ver qué se entiende. Trash, raw, sexy, masculine/femeninity, 90’s, early-digital era, chaotic, goofy...

¿Y musicales? ¿Que diferencia a Kyne del resto de artistas del panorama actual?

Musicalmente me definen las ruedas de acordes ricas, mucha voz y arreglos vocales, temáticas divertidas y polémicas. Y me diferencia la mezcla del sonido norteamericano, con el uso de la voz (cada vez más ausente en el género urbano), las temáticas de las letras y la transparencia.

Cuéntanos, ¿es «BABY BEN» el principio de un segundo álbum o todavía ni lo tienes en la mente?

Súper single. Después del parto del año pasado estoy en este mood más ligero.

¿Qué metas hay en la mente de Kyne ahora mismo? Cuéntanos algún sueño por cumplir.

Literalmente, seguir aprendiendo. Quiero ser una jefa del Abelton y saber tocar el piano. Quiero explorar mis dotes actorales. El día de mañana quiero dirigir alguna miniserie de sketches y también abrir algún restaurante.

Este 2024, ¿cuáles son tus planes? Ahora que se acerca el verano, ¿estarás por algún festival?

Muchísima música nueva y muchos viajes. Estoy en un proyecto que me dará un verano muy movido, así que en festivales toca contraatacar el próximo.

Para la gente que no te conoce, ¿cómo te definirías en una palabra? Y… ¿cómo definirías tu música también en una sola palabra?

Fuerte y persistente, y viceversa también funcionaría.

 

Alba Ramos: @alba_rr22

Imágenes: Cortesía del sello Labradora

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