En este momento, eres la envidia de los amantes del cine. ¿Te consideras cinéfila?
Me apasiona el cine, pero no me considero cinéfila; no tengo una gran cultura cinematográfica. Desde que tengo uso de razón he querido ser actriz, no recuerdo querer ser otra cosa ni cuando se me ocurrió. Tuve la enorme suerte de que a mis padres les encantaba el cine y no tenía problemas con la censura, gracias a eso he visto “El resplandor”, “Psicosis” o “Érase una vez en América”.
La decisión de estudiar cine, ¿tiene que ver con cierta inquietud por dirigir?
En mi familia nadie nunca se ha dedicado a esto. Mi padre es un hombre con los pies muy en la tierra y a él le daba pánico que yo me fuera a Madrid a estudiar algo tan extraño e irreal para él, como es la interpretación. Por eso me dijo: “Tienes que tener algún diploma, algo tangible”. Yo quería actuar pero si no podía, lo que quería era, al menos, estar cerca de hacer películas. Entonces me metí en el curso de cine, especializándome en montaje, algo que me dejaba tiempo libre para dedicarme a lo que quería, que es ser actriz.
¿Qué cosas te gustaba hacer de adolescente?
Hacía teatro, bailaba, me gustaba salir con mis amigas, ir al cine. Ése era el plan de cada viernes, después de clase: ir al cine.
Bolso de Loewe, cardigan de American Retro y shorts de Lacoste.
¿Qué cosas hacías tus primeros años en Madrid?
Aproveché Madrid a tope. En San Sebastián las distancias son cortas, el nivel de vida es bastante alto y es una ciudad agradable. Para mí, llegar a Madrid y ver a tanta gente, tan diferente, salir por la noche o poder ver tanto teatro fue algo genial. A los 20 años se vive todo con mucha intensidad, aunque yo todavía lo sigo haciendo.
¿Cómo definirías “Mientras duermes”, la nueva película de Jaume Balagueró?
Es un thriller, hay una parte de terror pero un terror que nace del lado oscuro del ser humano. Puedo hablar muy poco porque no me gusta mucho desvelar cosas. Este tipo de películas las disfrutas más cuantas menos cosas sepas.
Tengo entendido que trabajar con Jaume es, a pesar de rodar historias oscuras, una de las cosas más divertidas del mundo. ¿Fue así?
Sí, nos lo hemos pasado muy bien. Recuerdo que cuando leí el guión tuve la sensación de que lo iba a pasar mal. Mi personaje es la víctima y le pasan cosas terribles. Pero en absoluto, todo lo contrario. No sé cómo lo hemos hecho porque todo el rato estábamos de coña. En los tiempos muertos, por ejemplo, Jaume te enseñaba vídeos de Youtube.
Gran parte de la película te la pasas en casa, ¿no?
Sí, el 90% del tiempo estoy haciendo cosas cotidianas.
¿Qué cosas te gusta a ti hacer en casa?
Soy muy maruja y me gusta tener mi casa ordenada y limpia. Además me relaja. Mi trabajo es tan poco tangible que necesito algo mecánico. He llegado a tomar la decisión de comprar las mesillas de mi cuarto, montarlas y pintarlas para tener la sensación de que he hecho algo que ha tenido un resultado concreto. Esta profesión es tan ingrata; a veces trabajas mucho y el resultado es muy pobre, otras trabajas poco y hay una respuesta exagerada. A veces haces un papel pequeño y como la película ha sido un bombazo tiene muchísima repercusión y otras te dejas el alma, por ejemplo en el teatro, cobras un sueldo bajísimo y al final te ven tres gatos. El trabajo en casa me relaja y me distrae mucho. También bailo mucho.
Cardigan de FILIPPA K, top de KOOKAI, shorts de PAUL&JOE, cinturón de HERMÈS y calcetines de CALCEDONIA.
¿Delante de algún espejo?
No, porque no tengo en el salón. En San Sebastián sí que lo hacía. Pero me pongo música y monto coreografías.
¿Qué música es la que más te gusta bailar?
De todo. Michael Jackson me encanta, pero luego me pongo la banda sonora de “2046”, de Wong Kar Wai, que me flipa, y como bailo contemporáneo, me monto mis historias. También me gusta mucho el interiorismo, así que disfruto decorando.
¿Alguna vez has decorado alguna casa que no fuera la tuya?
No porque no me dejan, pero yo lo haría (risas).
Imagina que tienes la mañana libre, ¿qué haces para que sea perfecta?
Primero, levantarme a la hora que me despierte mi cuerpo, no con despertador. Después, preparar un buen desayuno y tomarlo con tiempo mientras leo el periódico o alguna revista. Y, después, leer un buen guión en el que vaya a estar yo.
Volviendo a tu vida cinematográfica, también tienes por estrenar “Eva”. ¿Ésta se presta a contar alguna cosa más sobre el argumento?
La película es en el futuro pero es un tiempo muy anacrónico. Es una historia de relaciones entre hermanos y la chica que les gusta. Lo que tiene de peculiar es que existen androides que forman parte de la vida.
Imagina que tú fueras un robot; es decir, tienes una perspectiva de vida larguísima porque te pueden reparar. ¿Cómo crees que sería tu vida?
Por una parte estaría muy bien porque no me faltaría tiempo para hacer todas las cosas que quisiera. Pero también creo, o espero, que llegaría un momento en el que uno se cansaría de sufrir y pelear. En ese sentido la Naturaleza es sabia.
En alguna parte leí que “Eva” estaba ambientada en el 2041, ¿cómo te imaginas la vida por entonces?
No sé cómo será, pero me gustaría que nos quedáramos con el lado bueno de la globalización y que eso haga que seamos más responsables y más concienciados con lo que pasa en otras partes del mundo.
¿Crees que vamos por el buen camino?
La verdad es que mirando atrás, el ser humano siempre comete los mismos errores: dictaduras, abusos de poder... Mi padre dice que soy una utópica y que eso no se puede cambiar. A mí me gusta pensar que sí.
¿Cómo te ves tú en el futuro?
Me gustaría haber crecido como actriz, trabajar en proyectos potentes, tener varios churumbeles y ¡una casa en el campo!
Supongo que has rechazado algún papel, ¿qué es lo que hace te hace decir no a una película?
Cuando leo un guión, normalmente lo tengo claro. Hay algunos que tengo clarísimo que no quiero hacer. Otras veces tengo dudas y entonces sopeso cosas cómo quién es el director, qué me va a aportar, si tengo dinero para vivir... Si no me va a gustar como espectadora, no me va a gustar hacerlo. Siempre intento no hacer personajes femeninos en los que la mujer es un simple florero, “mujer de...”, papeles escritos para el otro, a los que no les pasa nada. Creo que, primero no es real, todos tenemos los mismo conflictos, y segundo, que las mujeres han luchado mucho por tener un lugar y ahora que lo tenemos, mínimamente, no seré yo la que contribuya a retroceder en eso.
El resto de la entrevista, incluyendo los favoritos de Marta, están en el número de julio-agosto de Vanidad. Hazte con ella y disfrútala junto a la piscina.
Por Jose Ganga. Fotografías de Rubén Vega. Realización de Cesar Darío. Maquillaje y peluquería por David Bello.
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“Mientras duermes” se estrena el próximo 14 de octubre. Por su parte,“Eva” inaugurará el próximo Festival de Sitges y llegará a las salas el 28 de octubre. Además, el 11 de agosto Marta Etura estrena junto a María Botto “Antigona” en el Festival de Teatro de Mérida.
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