Hace poco más de un año Vanidad hablaba con Agente Morillas (Mamen Morillas), ilustradora malagueña, afincada en Barcelona y creadora de una infinidad de ilustraciones y obras sobrecogedoras. En aquella entrevista, Agente Morillas, nos expresaba el deseo de hacer una exposición en solitario de sus obras. Pues bien, un constante y duro trabajo hace que ahora, los deseos de la artista, se hagan realidad. "Muertos de amor" es el nombre que recibe la exposición en la que se mostrarán, a través de dibujos y pinturas, las teorías de Platón a través de los ojos de Agente Morillas y que tendrá lugar del 15 de Septiembre al 30 de Octubre en la galería Mutt de Barcelona.
Mamen, hace un año nos expresabas las ganas que tenías de poder hacer una expo en solitario, ¿cómo te sientes ante el próximo estreno de " Muertos de amor"?
Muy contenta de poder exhibir este proyecto del que me siento muy orgullosa ya que no se trata del trabajo por el cual la gente me conoce hasta ahora como ilustradora, sino que se trata de un proyecto mucho más artístico y personal, mucho más plástico, pensado y concebido para ser expuesto.
¿Qué te llevo a inspirarte en las teorías de Platón acerca del amor platónico?
Muertos de amor gira en torno a un poema de mismo nombre que escribí hace unos años.
Muertos de Amor
Si me dejas que te mate eternamente,
prometo ser el cuello al servicio de tus dientes,
zumo de corazón de muerta viviente,
sierva que le sirve a su sirviente
Es un poema que en el mundo imaginario versa sobre el amor entre dos personajes ficticios y que en el mundo real el que me interesa ahora versa sobre la imposibilidad del amor perfecto y su frustración o consiguientemente el amor platónico.
Con frecuencia hablas de amor, frustración y soledad en tus obras y ahora a través de las teorías platónicas, ¿se debe a experiencias personales o simplemente es un tema inspirador? ¿Te ves reflejada en tus obras?
Me siento muy identificada con mi obra y a muchos niveles se podría decir que es autobiográfica pero lo cierto es que no hablo de mis experiencias personales en concreto, sino de los sentimientos que me evocan los temas que planteo desde un punto de vista poético y romántico y que, en muchas ocasiones, narro en primera persona representándome a mí misma. Es la manera que tengo para poder hablar del sentimiento puro, un sentimiento que llevado al extremo se vuelve oscuro y saca lo más profundo del ser humano de una manera violenta. Y es esa violencia y esa oscuridad la que me interesa, la que no responde a la razón y que de manera metafórica simbolizaría la naturaleza animal del ser humano.
¿Qué parte de la colección consideras que ha resultado más dura de llevar a cabo?
Para mí lo más duro, como siempre, es sentarme en un mesa vacía y romper el silencio con un paquete de patatas hasta que las ideas empiezan a tomar alguna forma física concreta a través de la que empezar a trabajar.
Además de las teorías de Platón, ¿que otras influencias podemos encontrar en tu arte?
Supongo que tengo influencias e inspiraciones muy variopintas, a veces hago referencia a canciones que me gustan y casi siempre a cine y/o relatos de terror. Me fascina el universo onírico de David lynch, Edgar Allan Poe, la elegancia macabra de Edward Gorey, el dolor desgarrador de la poesía de Manrique, y me gusta especialmente el alegre oscuro mundo de Tim Burton.
Sueles expresar violencia en tus ilustraciones, ¿qué intentas trasmitir ? ¿La elección de colores está premeditada para la expresión de la obra o simplemente son tus gustos estéticos?
La violencia que se percibe en mi obra suele estar referida al mundo interior, no es una violencia física o verbal, es una violencia que hace referencia a los sentimientos normalmente de un personaje frente a otro o de una situación, presentándose la obra como una alegoría del ser humano y la pasión, donde cada elemento tiene su propio significado.
Los colores juegan un papel muy especial, me caracterizo por no usar demasiado color en mi trabajo, aprovechando los soportes (normalmente de color blanco) para crear espacios sencillos y limpios donde respire bien la imagen. Pero en función de los mismos voy variando mi gama habitual para conseguir también el resultado estético que necesito acorde con los sentimientos que intento representar, casi siempre de una manera dulce y suave.