La genial actriz, escritora y directora Greta Gerwig, la premiada creadora de Lady Bird, describe así a Timothée Chalamet: “a young Christian Bale crossed with a young Daniel Day-Lewis with a sprinkle of young Leonardo DiCaprio, and then raised speaking French in Manhattan and given a Mensa-level IQ and a love of hip hop”.
O lo que es lo mismo: “un joven Christian Bale cruzado con un joven Daniel Day-Lewis con una pizca de un joven Leonardo DiCaprio y después criado hablando francés en Manhattan y con un coeficiente intelectual alto y un amor por el hip hop”.
Chalamet, de 23, aparece en dos de las películas más interesantes del año. En la ganadora del Globo de Oro a la mejor comedia o musical, Lady Bird, el debut de Gerwig tras la cámara en solitario. Y en Call Me By Your Name, el último trabajo del italiano Luca Guadagnino (Cegados por el sol). Una historia de amor entre un inteligente adolescente (Chalamet) y un estudiante norteamericano de 24 años que pasa el verano en la casa familiar del primero en la Riviera italiana, con múltiples nominaciones en los distintos premios y que aquí se estrena el próximo viernes.
POR QUÉ NOS GUSTA
Se ha convertido en el actor revelación de la industria. Aunque lleve algún tiempo en la escena, tanto en la gran pantalla, con Interestelar, haciendo de hijo de Matthew McGonaughey, como en la pequeña con la popular Homeland, junto a Diane Lane, ha logrado ser el chico de moda en solo un año, protagonizando cuatro cintas.
Su nominación al Globo al mejor actor dramático por la obra de Guadagnino seguramente le haya abierto las pocas puertas que podía tener cerradas.
Fue criado por un francés y una neoyorquina en Manhattan, en efecto. Domina el idioma porque creció veraneando en Lyon, tal y como ha dicho en varias ruedas de prensa. En Call Me By Your Name habla indistintamente (y muy bien) en inglés, francés e italiano.
Es fan acérrimo de Nueva York. De la ciudad, talentos como Al Pacino, la propia Greta Gerwig, Mary J. Blige, Edie Falco, John Leguizamo o Martin Scorsese según ha comentado le inspiraron a estudiar en la prestigiosa escuela de arte LaGuardia High School.
Aprendió a tocar el piano para interpretar a Elio, el chaval de 17 años enamorado de un estudiante de máster. Pero lo suyo es el hip hop. O lo fue al menos durante la época que estuvo en el instituto. Hace poco en la televisión bromeó diciendo que su alter ego es Timmy T, una estrella del rap. En YouTube hay un vídeo de Chalamet cantando y bailando que él mismo grabó como trabajo para una asignatura.
Es feminista. Todo el dinero que ha ganado por participar en la próxima película de Woody Allen lo ha donado a Time’s Up, el fondo de defensa legal creado por centenares de actrices y productoras de Hollywood, al Centro LGTB de Nueva York y a RAINN (Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto). Compartía la noticia en Instagram.
Tras un 2017 repleto de acusaciones de abusos sexuales en la industria cinematográfica, estos días Dylan Farrow, la hija adoptiva que Allen tuvo con la actriz Mia Farrow, ha recordado que en 2014 denunció al cineasta por abusar sexualmente de ella cuando era pequeña.
Como resultado, Chalamet ha decidido “estar junto a los valientes artistas que luchan por que toda la gente sea tratada con el respeto y la dignidad que merecen” y no sacar beneficios de su colaboración con el famoso realizador de 82 años.
Tiene estilo. Zapatos de Berluti y los últimos diseños de Raf Simons para Calvin Klein en las alfombras rojas y botas, chaquetas de tweed y jerséis de cuello alto de diario.
Alejandro Bernad -