El 1 de julio de 1961 nacía Diana Frances Spencer quien, después de casarse con el príncipe Carlos, se convertiría en la princesa de Gales. A sus 36 años, moría en un repentino accidente de coche... Ayer, Lady Di hubiera cumplido 57 años. A día de hoy, continúan surgiendo hechos con los que recordarla. El más importante ( a parte de romper con los códigos de etiqueta de la realeza británica), su lado humanitario. Su memorable labor con los más necesitados marcó un antes y un después en la imagen de la Familia Real. Por ello, desde Vanidad, queremos señalar los logros más importantes de las nuevas princesas Kate y Meghan (que, por desgracia, nuestra querida Lady Di no pudo conseguir). Si algo caracterizó a Lady Di, fue indudablemente, su implicación para defender causas justas. Firmó el tratado de Ottawa contra las minas anti personas, luchó contra el sida, el cáncer, la pobreza infantil… Diana llegó a apoyar a más de 100 fundaciones y organizaciones al servicio de las poblaciones más desfavorecidas de todo el mundo sin importar cual fuera su situación personal.  Por ello demostró, en cualquier ocasión, que su cara humana se imponía a la de princesa.

Kate Middleton

El espíritu solidario de Kate Middleton también es reconocido. En numerosas ocasiones la hemos visto ligada a causas sociales y benéficas, visitando hospitales o familias desfavorecidas. Pero Kate también ha actúa desde la privacidad, sin hacer públicas muchas de sus acciones. ¿Un ejemplo? Kate habría donado parte de su pelo a la asociación Little Princess Trust, una organización benéfica encargada de confeccionar pelucas para niños con cáncer. La donación se hizo bajo otro nombre, hecho que la honra todavía más.

Meghan Markle

Divorciada, californiana, hija de un matrimonio interracial y hasta ahora, actriz. Esta mezcla de hechos anti royal no podían dar otro resultado que una mujer que lucha por el empoderamiento femenino y los logros humanitarios. Una de sus acciones más destacadas fue junto a su marido, el príncipe Harry, con quién prefirió que, en lugar de regalos en motivo de su boda, los invitados hiciesen donaciones a distintas causas de su elección. Pero su lado solidario le viene desde muy pequeña. Con solo 11 años, organizó una campaña para que se cambiase un anuncio de televisión en el que se utilizaba un lenguaje sexista para vender un detergente. También fue voluntaria en un comedor benéfico en Los Angeles, se convirtió en una de las representantes de la ONU Mujeres por la Participación Política y Liderazgo de las Mujeres. Y, más tarde, en embajadora global de la organización World Vision. Su currículum demuestra que estamos ante alguien que podría cambiar (aún más) a la familia real británica. Pero Lady Di no sólo estaría orgullosa de sus nueras. También de sus hijos. En 2009, William y Harry, junto con Kate (y la reciente incorporación de Meghan), crearon su propia fundación: The Royal Foundation. Pertenecer a la Familia Real significa tener muchos más medios a tu alcance para ayudar, generar repercusión, dar voz a clase de proyectos y, sobretodo, concienciar a la sociedad. Sin duda, un inmenso altavoz para la transformación social. Anna Alarcón: @_annalarcon

También te puede interesar