Rosa Corredoira es el alma creativa de
Castor Pólux, una nueva firma de accesorios de piel que promete convertirse en uno de los hits del próximo verano. Más cercana a grandes clásicos como
Hermès o
Bottega Veneta que a otras marcas que buscan la tendencia, esta gallega de 32 años asegura que su ilusión desde niña era tener su propia marca. Y lo ha logrado. Damos fe.
Hola Rosa, ¿nos cuentas con qué estás ahora mismo?
Estoy trabajando sin pausa en la que será mi segunda colección, la del otoño/invierno 2012-13.
¿Cómo surgió la idea de crear tu propia firma de accesorios?
Tener mi propia marca es algo que quería hacer desde que estaba en la escuela, pero no lo tenía muy enfocado. Tras mi experiencia en varias empresas de moda, descubrí que me siento cómoda trabajando la piel y en el mundo de los bolsos y la marroquinería, aunque no descarto hacer cosas diferentes más adelante.
¿Y el nombre? ¿Alguna historia en particular?
Es la historia mitológica de los gemelos Castor y Pólux. La versión más conocida es que Zeus, padre de los gemelos, se metamorfoseó en cisne y así sedujo a Leda. Por eso se cree que los hijos de Leda salieron de un huevo que ésta puso. Quisimos aprovechar esta idea del huevo para hacer nuestro anagrama, que son dos huevos cruzados. Además, en China Castor y Pólux representan el yin y el yang, yo soy creativa y a la vez empresaria, dos cosas también aparentemente contrarias.
¿Cuál es el concepto de la marca?
No creo en la moda efímera, me interesa potenciar la belleza natural de los materiales y la simplicidad de las proporciones. Queremos ofrecer piezas sencillas, sin pretensiones y de calidad, por eso todo se fabrica en Ubrique con materiales españoles e italianos. Nuestro público es aquel valora el Made in Spain y que busca un diseño que perdure en el tiempo.
¿Cuáles son tus marcas de accesorios de referencia?
Tengo muchas, pero inconscientemente siempre me fijo en cómo están hechas las cosas más que en el diseño. Creo que hoy en día es lo que aporta el valor diferencial a una marca. Me encanta la exquisitez de Bottega Veneta, Fendi o Céline.
¿Qué hacías antes de crear este nuevo proyecto?
Antes de esto fui responsable del departamento de bolsos de Bimba & Lola durante casi cuatro años. Lo que hago ahora es diferente, fabricar en España es otro mundo.
¿Echas algo en falta en las firmas de accesorio españolas?
Hay un par de marcas que me encantan, son pequeñas empresas, tienen personalidad y fabrican en España. Las demás son las grandes empresas que todos conocemos. Ofrecen un producto de tendencia con costes muy bajos. No creo que esto sea algo negativo porque el mercado es muy amplio y hay cabida para todos, sin embargo sí echo de menos que no tengan su propia identidad.
¿En qué te inspiraste a la hora de diseñar tu primera colección?
Lo que más me inspira son las necesidades de la gente de la calle, las formas simples y el trabajo bien hecho.
Los bolsos de Castor Pólux destilan elegancia contenida y un cierto clasicismo ¿menos siempre es más?
No, no lo creo, me encanta el color, mezclar texturas, los tejidos estampados… la libertad a la hora de trabajar. Lo que detesto es el adorno porque sí.
¿Cuáles son las ventajas de invertir en al menos un buen bolso cada temporada?
Si inviertes en un bolso de buena calidad y con un diseño que perdure en el tiempo lo vas a tener durante muchos años en buen estado y sin que pase de moda.
Por Vanessa Santos Ferreiro
Fotografía: Juanma Moncloa
Realización: Adrián González
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