Ryan Gosling, el prota de
"Drive", es el chico de moda. Actor todoterreno, estiloso, carismático y, sobre todo, chico listo.
Y eso, ser un chico listo, es lo más importante. Las razones, aquí:
1. CARRERA. Ryan ha demostrado con creces que sabe lo que se hace. ¿Cómo explicar si no su transición de estrella (infantil) Disney a la serie “El joven Hércules” y hasta “Drive”, la última revelación del festival de Cannes? Todo en él va en ascendente. Su carrera compagina grandes estrenos de multisala como “El diario de Noa o “Crazy, Stupid, Love” con papeles más indies como los de “Lars y una chica de verdad” o “Blue Valentine”, todavía inédita en España.
2. LOOK. Su popularidad no deja de crecer y su look no para de sumar enteros. Si hasta hace un par de estrenos su indumentaria de chico canadienese hecho a sí mismo no había despertado mayor interés, sus últimas apariciones sobre la alfombra roja de Cannes, por ejemplo, han elevado al bueno de Ryan a la categoría de icono de estilo al atreverse, con mucho tino, con impecables trajes en color burdeos y verde botella. ¿Estilista? Cuestión de carisma.
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-FIN DE SEMANA "DRIVE".
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