Digamos que en la vida y, por ende, en las relaciones que desarrollamos a lo largo de ella, todo son fases… Pues bien, Niña Polaca es el grupo que puede poner la banda sonora a cada una de esas etapas. Es ese grupo que te transporta a la primera vez que «bajasteis sin conoceros a ese garito», es la banda que tiene la canción perfecta para enviar a alguien y ayudarte a «confesar lo que hay» cuando «no quieres escribir por WhatsApp» y la que te remueve todo haciéndote pensar en esa persona que ahora mencionas usando el «pretérito perfecto».

Niña Polaca también tiene esa energía de las bandas clásicas de rock que componían los estribillos que aún te inspiran a «crear una religión de tintes modernos», de esos con los que te apetece gritar cuando la «vida adulta te deja K.O.». Pero, sin duda, Niña Polaca es el grupo que narra especialmente las historias de aquellos que han experimentado lo que es vivir en la capital, de quienes saben lo que es ir «desde Tirso hasta el infierno», perdiéndose «entre Sorolla y el Dosde». 

Tras haberlo petado con su tercer álbum, Que adoren tus huesos, y estar llenando salas por todo el territorio nacional, hablamos con 4/5 partes de la banda unos días antes de su partida a México para que nos cuenten cómo están viviendo toda esta etapa de consolidación en la industria y qué les depararán los próximos meses. 

 
 
 
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NIÑA POLACA. Desde Tirso hasta el infierno

 

Empecemos por el principio. Hemos investigado un poco y hemos leído que el nombre de la banda viene de un viaje que hicisteis a Polonia ¿Podéis contarnos algo sobre ese viaje?

Beto: Es que pasaron tantísimas cosas en ese viaje… Yo creo que lo más fuerte es que acabamos sin planearlo en el Rainbow Gathering, que es como una especie de festival hippie. 

Surma: La cosa es que yo soy medio polaco, por parte de padre, y tengo una casa allí cerca de un un laguito. Cogimos el coche y allí que fuimos. Ya habíamos montado la «proto-banda» con «proto-canciones», pero ni siquiera teníamos nombre.

Beto: Yo creo que fue en ese viaje donde nos envalentonamos a ir en serio con la banda. También me parece que es como si todo lo que pasó después ya hubiera pasado en ese viaje… Todas las peleas que alguna vez hemos tenido y también todas las cosas buenas ya pasaron ahí. Estamos en un bucle infinito de ese viaje. 

Surma: Además, nos pasó de todo: Paramos en un río, nos quedamos tirados en un arcén, robamos unas mazorcas, comimos al fuego y…

Beto: Y casi morimos… (Risas). Hay muchas fotos y videos, ojalá algún día podamos hacer algo con ellos y narrar la historia.

Pero… ¿Hubo una Niña Polaca concreta?

Surma: Me acuerdo perfectamente de un momento en el que estábamos llegando a Varsovia (que ni siquiera teníamos hotel allí) y, nada más entrar, nos cruzamos con una chica, entonces Beto dijo: ‘Qué guapas las niñas polacas’. 

Beto: Íbamos diciendo nombres todo el rato y cuando propuse “Niña Polaca” se hizo un silencio y a todos dijimos que sí. 

Habéis dicho que todas las peleas que tuvisteis ahí fueron un precedente. ¿Os peleáis mucho?

Beto: Es parte del proceso, ¿no? (Risas)

Ruba: Es como estar casado con muchas personas a la vez… Igual que puedes tener encontronazos con cualquiera que ves mucho, pues de forma aún más intensa porque son personas con las que compartes mucho. 

Beto: También es que somos muchos compositores. 

Ruba: Pero nos queremos mucho ojo, que siempre hablamos de las peleas en las entrevistas, pero, antes de todo, somos amigos… Que nos vamos de barbacoa el sábado. (Risas)

Siendo tantos compositores… ¿Cómo organizáis el proceso creativo?

Beto: La materia prima es de Surma.

Surma: Primero traigo una cancioncita hecha con guitarra y luego nos juntamos todos para que cada uno haga su historia. Le vamos dando vueltas todos juntos.

Beto: Y ahí es cuando nos empezamos a pelear… (Risas)

Ruba: Aunque ahora que estamos trabajando con productores muy pro y con criterio, está siendo más fácil. 

Surma: Claro, es muy diferente con lo que empezamos a lo que va a quedar luego, por lo que no merece la pena pelear.

Ruba: Ya hemos aprendido a dejar el ego un poco a un lado. 

Surma: A mi me encanta la atmósfera que creamos en realidad. 

Ruba: En verdad el proceso de crear canciones es lo más fácil para nosotros. Siento que es lo más natural, no como hacer entrevistas… (Risas)

Vale, y volviendo a hablar de nombres, ¿por qué le habéis puesto «Que adoren tus huesos» al disco? 

Surma: Es una parte de una de las canciones. Siempre hacemos lo mismo, revisitamos todas las letras y cogemos un cachito. Creímos que esta frase representaba muy bien todo lo que significaba el disco. 

Ruba: Además, molaba que el anterior fuese La muerte de Mufasa… El siguiente que tenga que ver algo con el renacer, con el Fénix

Surma: Sí, El Cáliz de Fuego. (Risas)

¿Cuál diríais que es la canción más especial del álbum?

Ruba: Yo creo que cada uno tiene su opinión. Para mí, Los días malos, por el sentimiento y la historia que cuenta. La viví muy de cerca y con mucho cariño. Además, fue la última canción que hicimos antes de ir al estudio, ni siquiera creíamos que iba a formar parte del disco. Y siento que, cuando la tocamos en directo, es la que todo el mundo ha acogido más como propia. 

Beto: Mi favorita es Te vi en el concierto. Me parece que es musicalmente muy compleja, nunca habíamos hecho algo así. Dolores Rayo también me flipa, me encanta. En el directo, además, queda muy guay. 

Surma: Yo también diría Dolores Rayo.

Clau: Yo diría que Te vi en el concierto, por lo que ha dicho Beto. Como que tiene partes de bajada, luego de subida... Dolores Rayo es muy intensa también, pero Te vi en el concierto es especial. 

Si conjuntamente tuvieseis que descantaros por una…

Todos: Te vi en el concierto. 

¿Cuáles son los temas que os inspiran a la hora de escribir?

Surma: ¿Mi novia? (Risas) No… Las letras son un poco mi vida.

Beto: Es el mundo interno de Surma y cómo el mundo externo choca con él.

Surma: Al principio me daba mucho miedo escribir y abrirme, pero luego ves como la gente hace las canciones suyas y es muy chulo ver como cada uno crea su universo propio escuchando la misma canción. 

También seguís hablando mucho de Madrid...

Surma: Sí, pero por lo mismo, por que estoy aquí plantado. 

Beto: Ha sido inevitable… Dijimos «venga, en este disco no hablamos tanto de madrid, estamos hablando más de valencia». Pero al final… 

Es cierto que Madrid también da pie a la inspiración. ¿Creeis que hay ahora un boom de bandas emergentes? ¿Cómo veis el panorama actual? 

Surma: Incluso te diría que ahora menos que hace 3 o 4 años cuando empezamos nosotros, Karavana, Ginebras… 

Beto: Yo lo que estoy viendo ahora es que son mucho más underground. Gente que escucharon estas bandas en el 2021/2022 y ahora están empezando a hacer banditas. Creo que es un momento dulce. Yo recuerdo cuando tenía 16 años que no había ni me imaginaba que volviera a haber una escena «guitarrera» y rockera en Madrid como ahora.

Ruba: También hay un tejido de salas que en otros lugares no. Madrid te ofrece poder ir a un concierto cualquier día de la semana, o querer dar un bolo y tener un montón de salas asequibles para cualquier cantidad de público que muevas. 

Beto: Cataluña tiene una escena también muy chula. Les toca a ellos ahora diría yo. 

Ruba: Pienso que también, dependiendo de donde estés, se escucha más un género u otro: En alicante es el rap, aquí música de guitarra… Que a nosotros nos viene bien. 

Hace nada que habéis vivido vuestros dos primeros bolos en La Riviera. ¿Qué ha significado para vosotros?

Surma: Es como el primer sitio que digo: «¡Wouh! Esto va en serio». Hemos tocado en festis grandes y eso, pero esta ha sido la primera vez que me he sentido así. 

Clau: ¿Ni siquiera en el Ochoymedio?

Surma: El Ochoymedio es lo más top de lo underground, pero tocar en una sala donde he ido a ver a Liam Gallagher…

Ruba: A mi me pareció flipante el organizar el concierto y ver como hay tanta gente trabajando para el proyecto fuera del proyecto, es decir, a parte de nosotros cinco. Siento que todo el mundo está muy ilusionado con Niña Polaca y que conecta con lo que hacemos. 

Surma: Como una misa de la música.

Bueno y este mes anunciasteis las siguientes, que encima son seguidas… 

Clau: A mi me parece una locura y no sé cómo lo vamos a vivir…

Beto: Lo bueno será que la segunda y la tercera fecha ya no vamos a tener que montar nada, estará todo hecho. 

Ruba: A mi me parece una oportunidad para hacer un show completo y empacado. Queremos hacer esto porque en los escenarios más grandes ya te quedas lejos del público y no tenemos ninguna prisa por llegar ahí, entonces me parece un formato perfecto para llegar a todo el mundo. También es un reto hacer que cada noche sea especial.  

Y ahora a cruzar el charco, ¿Cómo os esperáis el público mexicano?

Beto: Yo me lo imagino entregadísimo y me apetece un montón porque creo que nuestro directo suele sorprender mucho a la gente que nos escucha, pero no nos a visto nunca... Creo que a la gente le vamos a flipar.

Surma: A mi me apetece volver a los inicios, a las salas pequeñas, al «guarrerío» de la gente pegándose…

Algo que me podáis adelantar de este año. 

Surma: Va a ser un año de mucho girar a priori… Habrá alguna colabo, sacaremos alguna versión nueva…

Beto: Empezaremos a componer… Ojalá sacar música sin la presión de lo que ello conlleva, porque superar este disco va a ser muy muy difícil, pero me molaría experimentar con singles…

Surma: Pero bueno, pronto habrá sorpresas… 

Ruba: Este año va a ser para asentar lo que ya está hecho y ya llegar al 2025 con la idea de concentrarnos en el siguiente disco.

Surma: No liarla para que no nos cancelen por nada y ganar dinero. (Risas)

 

Texto: Lulu Callejas @lulu.callejas 

Realización: Lulu Callejas @lulu.callejas y Celia Escolástico @celiaescolastico

Agradecimientos: Golda Malasaña @goldamadrid

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