Después de ir soltando singles y colaboraciones esporádicas, al fin Ms Nina se ha decidido a sacar su primer EP: Perreando por Fuera, Llorando por dentro. Hablamos con la reina del perreo, esa chica que vino de Argentina para dar un giro radical a su vida y que, sin saberlo, se ha convertido en uno de los mayores iconos de la tolerancia y la diversidad de nuestro país. Y es que, ¿quién mejor que ella para dar la vuelta al discurso reggaetonero misógino y amplificar la voz de la figura femenina libre de prejuicios, estereotipos e imperativos?.

Empezaste a hacer trabajo gráfico pero te pasaste a la música. ¿Como fue esa transición? ¿Cuándo te diste cuenta que la música te permitía expresarte más que la imagen?

El paso del diseño gráfico a la música fue algo que sabía que, en algún momento u otro, iba a hacer. Me faltaba ese empujón. La música me permite escribir, decir lo que quiero con mi voz, viajar a lugares, conocer a mucha gente interesante... Lo gráfico, al fin y al cabo, llegaba solo a un público muy específico. 

¿Desde un principio tenías claro que el género que en el que querías basar tus canciones era el reggaetón?

Mi primera canción fue de trap. Estaba experimentando, pero nunca me cerré a tocar otros géneros, al igual que ahora tampoco me cierro a hacer solo reggaetón. Hago música bailable porque me crié con este tipo de ritmos así que cuando llegó el momento de decantarme por un estilo, lo hice por este. Música movida, latina, pero con letras que no sean solo fiesta, que hablen del amor, de mí. Tampoco descarto hacer una balada algún día, quién sabe (risas).  

¿Cómo ha cambiado tu vida desde que llegaste de Argentina? Cómo ha repercutido en ti y en tu música el hecho de cambiar de país?

El cambio de Argentina hasta aquí cambió mi vida radicalmente. Si me hubiera quedado allí, con las condiciones en las que vivía, no hubiera sido la Nina que soy ahora. Seguramente no tendría las mismas oportunidades, el hecho de poder hacer lo que quiero en cada momento. Agradezco a mis padres el haber inmigrado, la verdad. Fue difícil, pero fue mejor para todos. 

¿Ves diferencias en la industria desde que empezaste hasta ahora?

Ha habido movimientos sí. Ahora hay muchas herramientas para darte a conocer y hacer lo que te gusta. Solo hay que ver como artistas sin recursos y sin discográficas detrás, han conseguido llegar a la gente y vivir de su música. 

¿Y en las nuevas generaciones de artistas? ¿Qué os diferencia de las anteriores?

Las nuevas generaciones estamos muy marcadas por el mundo digital y eso, en parte, es bueno. Yo por ejemplo, sin Internet seguramente no habría existido. También somos muy intuitivos. Tenemos la capacidad de hacerlo todo solos, nos lo curramos solos. 

Aunque hayamos avanzado y ahora se escuche reggaetón en todas partes, todavía sigue siendo un género discriminado. ¿Por qué esos prejuicios?

Por suerte ahora el prejuicio ya es menos prejuicio. Antes se veía al reggaetón como algo que venía de la calle, todo el mundo decía que era machista, que era degradante para la mujer, que podía cantarlo cualquiera... La gente está más abierta y ahora todo el mundo escucha reggaetón. Obviamente hay gente que lo critica, pero nadie puede negar que es el nuevo pop. ¡Hasta Madonna o Alejandro Sanz hacen reggaetón!. 

¿Qué ha supuesto para ti convertirte en una eminencia del perreo?

Yo no me considero una eminencia pero si de las primeras chicas que empezó a hacer música, reggaetón, trap, todo este tipo de géneros. Y mira ahora, ¡somos muchas las que lo hacemos!. Hay un gran movimiento de chicas jóvenes que son muy buenas.  

¿Qué es lo que te permite transmitir este género a diferencia de otros?

Me gusta hacer música bailable porque me gusta llevar a la gente a que lo pase bien en una discoteca, a evadirse de sus problemas. Me gusta que os pongáis mi música para divertiros. A lo mejor un día monto un grupo de rock para transmitir otra cosa, pero por ahora no lo veo (risas). 

¿Qué crees que tiene que tener una canción a día de hoy para convertirse en hit?

Una letra pegadiza y un ritmo que pegue, aunque también depende de que llegue o no a la gente...  

En tu nuevo EP exploras diferentes géneros como el reggaetón romántico, el dembow o el favela funk. ¿Qué estilo te ha sorprendido más positivamente?

Todos la verdad, aunque hice uno mezclado con salsa que me sorprendió muchísimo. Era algo melódico que yo no suelo hacer pero en esta mixtape tenía ganas de hacer algo más cantado, más melódico. Me pareció un reto, algo más difícil a lo que podía enfrentarme porque no era mi terreno... ¡y al final salió muy bien!. 

También colaboras con compañeros de profesión como La Favi y María de OT...

Sí, me llevo muy bien con ellas, las conozco y surgió hacerlo. Pero no fue nada premeditado, podría haberlo hecho con cualquier persona con la que me llevara bien y le gustara mi propuesta.

La premisa de “Perreando por Fuera, Llorando por dentro” es el amor propio. ¿Qué quieres transmitir con ello?

Es un estado de ánimo, es como el hecho de salir de fiesta, pasarlo muy bien, pero al día siguiente encontrarme con la sensación opuesta: estar con resaca, triste, pensando en mis problemas, en mi ex, llorando... Supongo que a todo el mundo le habrá pasado alguna vez. El alcohol y la fiesta son sinónimo de jugar con tus emociones, por eso las resacas son tan malas. Y cada año que pasas son peores. Cada vez perreas menos y lloras más (risas). 

¿Qué parte de realidad y de experiencia personal hay en las letras de tus canciones?

Me gusta inventarme cosas o meter experiencias de mi círculo de amigos, historias que escucho por la calle... En mis letras no todo es real, me gusta montarme mi propia película y ya cada uno, que lo interprete como quiera...

¿Cómo crees que va a reaccionar la gente cuando lo escuche?

La gente lo lleva esperando desde hace mucho tiempo y ahora ha llegado el momento. Lo he hecho con mucho cariño, con muchas ganas, con mucho esfuerzo, con mucho trabajo y sé que la próxima, todavía va a ser mejor. Voy a seguir sacando música y tengo muchas ganas de enseñar al mundo lo que puedo hacer. Confío en que os guste, de hecho, seguro que os va a gustar...

Te has convertido en icono de la tolerancia y la diversidad. ¿Cómo repercute en ti este hecho?

Para mí no soy un icono de nada pero me gusta que la gente reciba un mensaje positivo gracias a mi música. Sin quererlo, por mi forma de ser y de expresarme en mis letras, lanzo un mensaje de apoyo a la gente. Todo el mundo es bienvenido a mi fiesta, a mi música, a sentirse bien consigo mismos, a no sentirse una mierda. Para mí es una sensación muy guay. 

¿Sientes algún tipo de responsabilidad por el hecho de que la mayoría de tus fans sean gente joven?

Está claro que no voy a criar los hijos de nadie pero, inevitablemente, la gente joven te ve y te toma a ti como ejemplo. Yo no soy el ejemplo de nadie, ni de nada, simplemente intento mostrar que mi vida no es perfecta y dar una buena vibra para todo el mundo. 

¿Cómo utilizas las redes sociales?

La verdad es que no me gustan mucho, son una arma de doble filo... incluso hay veces que estoy como dos semanas sin subir nada porque. Me parece un mundo falso porque la gente se dedica a mostrar solo lo más bonito, lo que les conviene enseñar. Lo único que me gustan son los memes y Twitter, que lo utilizo para escribir tonterías (risas). También me dan visibilidad y me permiten comunicarme con mis seguidores, claro está. 

¿Qué es lo que no te gusta a día de hoy de nuestra sociedad? ¿Si tuvieras el poder para hacerlo, qué le cambiarías?

¡Qué difícil! Le cambiaría tantas cosas... Que no haya tanto machismo, que haya más igualdad, que haya menos etiquetas en todo, que haya más libertad de expresión... Muchas cosas (risas).

  

Texto: Anna Alarcón @_annalarcon

Realización: Miguel Lozano Sánchez @miguel__sanchez

Fotografía: Danniel Rojas @dannielrojas

Make Up: Miss Diamond @miss_diamonz

Estilismo: Hottie Ken @hottie_ken

También te puede interesar