Cuando las emociones más instintivas y puras se mezclan con una energía que nos impulsa a ser mejores, sucede lo que Natalia Lacunza ha querido regalarnos en forma de álbum.

Concebido como un baúl de lo más propio, la cantante lanza así su primer disco, 'Tiene que ser para mí', el mantra que se obliga a recordar cuando nada parece en su sitio y que anoche nos presentó en un evento exclusivo de la mano de Vibra Mahou, la plataforma de música de Mahou Cinco Estrellas que genera encuentros en torno al directo.

A continuación nuestra charlita con ella:

A lo largo de tu trayectoria has dejado patente tu versatilidad a la hora de componer, expresarte, mostrarte… ¿pero qué Natalia hay detrás de este álbum?

Es la potencia más fuerte que ha habido de mí. En él he reflejado muy bien las cosas que pienso, todo el proceso mental y emocional que he seguido este tiempo. Ha sido una manera de dejar por escrito mi forma de enfrentarme a diferentes situaciones de la vida, como el mero hecho de hacerte mayor, tener responsabilidades de adulto muy de golpe o enfrentarse a situaciones emocionales complicadas. Es un disco súper transparente. Refleja de manera muy genuina todo lo que he pensado y sentido durante estos años.  

¿Cómo presentarías todo lo que lleva dentro el proyecto?

Es un reflejo de mi realidad. Un diario, un cuaderno de notas para la Natalia del futuro, para que nunca olvide de dónde viene y cómo ha terminado siendo como es. 

A propósito del título de este nuevo disco, ¿qué crees que es eso que en la vida tiene que ser para ti?

'Tiene que ser para mí' es un poco el manifiesto del deseo de decir: las cosas que trabajas para que se consigan con toda tu energía terminan dando su fruto. A nivel personal, de relaciones, de trabajo, rutina… Es buscar el autocuidado y saber valorarse a una misma, encontrar un sitio de paz, primero en tu propia cabeza y luego en tus circunstancias. 

¿Trabajas algún concepto concreto a nivel musical y narrativo? 

A nivel musical es el primer proyecto que tiene una dirección muy sólida. Tiene muchas referencias y estilos diferentes, pero luego todo tiene un sonido muy compacto. El disco a nivel narrativo tiene un principio y un final, toda la coherencia que a mí me preocupaba y mucha variedad en emociones. Me he quedado muy a gusto, la verdad (risas).

En el disco hablas de todo lo que ocurre hasta encontrar el lugar de una misma. Después de descubrirlo, ¿qué sitios sientes que son para ti?

Mira, he aprendido que todo depende de la gente con la que te rodees. Depende de lo honesta que tú seas con el mundo y contigo misma. Para mí, mi sitio es un lugar en el que puedo escoger con quién y cómo estoy, donde puedo expresar las cosas buenas y malas, donde se respeta mi ritmo y se me quiere como persona y solo como persona.

¿Qué sientes al poder decir: después de dos EP, ya está fuera mi primer álbum?

Pues he tenido muchas sensaciones encontradas en el último mes. Al final yo siempre compongo y hago todo de manera muy genuina y muy de corazón y hay veces que no me doy cuenta de hasta qué punto estoy siendo súper brutalmente honesta con algunas cosas. Cuando me doy cuenta me da un poco de vértigo y pienso que me estoy exponiendo un montón pero, por otro lado, también creo que las cosas que más valor tienen son las que llevan más sinceridad. Entonces… en realidad no tengo miedo porque he hecho lo que me ha salido del corazón.

Tengo muchas ganas de que la gente lo escuche porque a mí este disco me ha ayudado a entenderme y pienso que también puede ayudar a otros. Encontrar algo de comprensión en una canción, es maravilloso. Y ojalá alguien la encuentre con este disco.

¿Cuándo supiste que había llegado el momento de crearlo?

Cuando acabé los dos EP sentí que lo siguiente que quería hacer era un álbum mío, con mucho repertorio propio, sin muchas colaboraciones grandes, algo personal que dejara claro todo lo que igual ahí no había dicho. He aprendido y avanzado mucho a nivel profesional, me he curtido un montón, he mejorado componiendo y gestionando en general y desde que tuve la idea en la cabeza, ha ido tomando forma poco a poco.

Siento que a partir de ahora todo tiene que ir a mejor, porque he estado peleando para encontrar unas bases que en este disco se dejan bastante claras. Simplemente el hecho de que ya esté hecho es súper satisfactorio para mí porque también tuve momentos de duda, de síndrome del impostor a saco, de no saber si iba a poder ser capaz o lo suficientemente buena... 

A pesar de que no hay muchas colaboraciones, en el álbum trabajas con dos artistas emergentes: Karma C y Ruptura. ¿Cómo surgieron ambas uniones?

Son dos amigos míos. Mi manera favorita de compartir música es con gente con la que tengo una conexión natural. Son amigos que hacen música, con los que tengo buenas conversaciones que nos llenan un montón, así que poder trabajar con ellos y sumarnos mutuamente es un blessing.

¿Hay alguna canción que guarde un significado especial para ti?  

'El Círculo' es una canción que me gusta mucho y que me ha gustado componer porque habla un poco de la realidad de que las cosas cambian y de que no puedes aferrarte a lo mismo todo el rato, que tienes que dejar las cosas ir. Hay una frase en concreto que dice “el tiempo que pasa ya no vuelve, debo recordar que soy tan joven”. Es auto recordarme a mí misma que soy muy joven, que todavía me queda mucho por aprender y que el sufrimiento no es para siempre, porque las cosas tomarán otra forma. Es difícil de asumir pero es muy importante.  

Echando la vista atrás y observando todo lo que has ido logrando, ¿crees que ya has encontrado tu lugar en la música?

Llevo trabajando en ello todo este tiempo y no sé hasta qué punto eso es algo que yo te pueda decir. Al final necesitas un poco de objetividad para considerar cuál es tu lugar en la música. Aun así creo que, en mi caso, es ser sincera y tener esa libertad propia. Hacer algo relevante para mí. Creo que ya tengo mi lugar porque lo he encontrado dentro de mí misma.  

'Otras Alas' y 'EP2' marcaron tus primeros pasos tras OT. ¿Cómo de cercana o distante te ves de esa época?

Pues me siento un poco rara al respecto porque han pasado muchísimas cosas y he disociado mucho también. Llevo un tiempo intentando reencontrarme con mi tranquilidad y mi realidad, porque al final son tantas cosas a las que te tienes que acostumbrar de golpe, que a veces parece incluso un sueño o una pesadilla, depende del momento. Llevo todo este tiempo intentando buscar esa conexión entre todo lo que me ha pasado y asumir que todo ha sido real.

¿Vamos a poder escucharte en directo este 2022?  

Sí, y además muchísimo. Toco el 24 de junio en Tomavistas con El Buen Hijo, en el Riverland, en el Primavera Sound, en el Bosque Sonoro… En muchísimos sitios que iré anunciando en mis redes sociales. 

¿Y… qué Natalia veremos en los próximos meses? 

Se viene una Natalia con muchas menos inseguridades, menos tapujos, muy sincera y explorando nuevas energías y maneras de transmitir. Estoy en un momento en el que me estoy descubriendo un montón y estoy encontrando fortaleza y valor para ser sincera y explorar más cosas de mí misma (aparte de la melancolía). Llega una época en la que voy a enseñar mucho más de lo que he enseñado hasta ahora en cuanto a las emociones que transmito. 

 

Lucía Goñi: @luuciagoni

Imágenes: Cortesía de Universal Music Spain

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