En bodas, nuestras celebrities tienen para todos los gustos. Desde las más ostentosas, con despilfarro de imaginación (y dinero), hasta las celebraciones más intimas y recatadas. Hoy te enseñamos nuestra selección de
it-bodas para que decidas si eres
barroca o sencilla.
El diseñador
Giambattista Valli vistió a
Margherita Missoni, heredera del imperio italiano, en su día especial. ¡Y tanto que la vistió! Entre
seda y organza encontramos
mangas farol y millones de flores bordadas. El toque vintage se lo dió la tiara y la pincelada de color, su ramo de flores. El decorado, un bucólico bosque.Los invitados disfrutaron del banquete sentados en el suelo sobre cojines malva, ¡muy
cool!
De nuevo, la pomposidad hace acto de presencia de la mano de
Caroline Sieber, la estilista de moda y embajadora de Chanel. Sieber le hizo sombra a todos sus invitados con su vestido de estilo barroco,
con grandes mangas, un maravilloso velo y como detalle azul, un lazo tan largo como la cola. Cuando te casas en la ciudad de Viena con un hombre con un apellido com
Von Westenholz, quizá sólo puedes inspirarte en la gran Sissi Emperatriz.
Perfecto de
Rebecca Minkoff, joyas de
Dannijo, mitones de cuero, corona de flores, volantes y una gran cola. Pero sin duda, ante tanta espectacularidad,
lo mejor quedaba escondido debajo de su vestido, los zapatos.
Leandra Medine, creadora del blog
Man Repeller, se plantó unas
zapatillas personalizadas con las iniciales de la pareja en cada puntera, y suela XXL de purpurina, aunque parecen tremendamente cómodas no salió corriendo con ellas cuál novia a la fuga. Fue única, y se mantuvo fiel a su estilo. Cuando apuestas por la modernidad y la diversión, el resultado es un look sorprendente y de 10.
El encargado de vestir a
Anne Hathaway el día más especial de su vida -y no, no es el de los Óscar- fue su amigo
Valentino. El vestido, una réplica interpretativa del de cenicienta en el día que perdió su zapato.
La falda de tul de mil capas, el cuerpo de gasa drapeada y el escote en barco, fueron un acierto. A ella no le pasó como a su personaje, y no le costó convertirse en princesa por un día. Contrarrestó la dureza de su corte
twiggy con una
diadema de encaje, de la que emanaba un precioso velo.
Para terminar con la sección barroca queremos enseñaros una que nos ha gustado especialmente.
Anna Mouglalis fue la más
trendy. Con
vestido de Alta Costura de Chanel, salones en blanco roto y pantalones de cuero por debajo de la falda.
El pelo, natural. A pesar de la combinación plumas y gasas, cuando quieres ir rompedora has de saber cómo hacerlo, y en nuestra opinión ella acertó. Hay quién dice,
con clase se nace. Y Anna escogió un día perfecto para enseñárselo al mundo.
¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas? La boda de
Sofía Coppola (la segunda para la directora) con
el cantante de Phoenix, el francés Thomas Mars, ha sido la
sencillez personificada. Se celebró en un
pueblecito del sur de Italia, ¡qué romántico! Lo más bonito: sus dos hijas fueron las damas de honor, y es que la pareja lleva más de 10 años juntos. No sólo la localización fue maravillosa, un palacio propiedad de su padre
Francis Ford Coppola. El vestido era discreto pero espectacular, diseñado por
Azzedine Alaïa, en gasa de color lavanda. Todo era sencillo: cero complementos y la melena, al viento. Porque, a veces, celebrar el amor no tiene porque convertirse en una feria de las vanidades.
La economizadora. Así hemos bautizado a
Keira Knightley. El motivo es que la actriz
reutilizó un precioso vestido, diseño de Chanel, que ya le vimos lucir en la fiesta de
los premios BAFTA allá por 2008. La modestia no solo se quedo en el atuendo, la ceremonia tuvo lugar en el Ayuntamiento de Mazan, población de la
Provenza francesa,
¡con tan sólo 11 invitados! Y entre ellos, se encontraban los miembros de su familia y amigos como
Siena Miller. Sencillez y coherencia. Como ella misma dijo: "Yo no necesito tener el vestido perfecto, prefiero invertir el tiempo en disfrutar de mi compromiso".
La modelo
Anja Rubik, se casó con su compañero de campaña de la fragancia DKNY, el también modelo Sasha Knezevic, en Mallorca. Ella eligió un diseño de
Peter Dundas para Emilio Pucci. Nos gusta que no escogiera algo demasiado llamativo porque ella ya es impresionante. El vestido,
corto por delante mostraba sus interminables piernas,
su bajo en picos desiguales consiguió darle un aire más romántico. Como concesiones a su look de novia, la
cola y el velo. El peinado sí fue exquisito a la par que sencillo, su
media melena rubia.
Con este repaso por las bodas más
it, te toca elegir si en tu día especial, que quedara enmarcado en tu memoria, la de amigos y familiares, será barroco o sencillo, si te dejarás llevar por las modas, darás rienda suelta a tu imaginación (quizá un poco influenciada por Disney) o pensarás en ser ante todo práctica.
Lucía Fernández Alonso (Luceral)
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