Como ya hemos visto en otras ocasiones, algunos actores tienen que pasar por trabajos poco decentes para llegar hasta su sueño, esta vez es Olivia Newton-John quien nos sorprende. Ya vimos lo bien que se desenvolvía cantando en "Grease" y no es de extrañar ya que su pasado estuvo plagado de música. En realidad lo de ser cantante siempre ha sido su profesión, a pesar de que el éxito mundial le viniera tras su aparición en la gran pantalla.
Olivia nació en Inglaterra pero pronto se trasladaría a Australia con su familia, ya desde muy joven dedicó su tiempo a cantar y con tan solo 20 años decidió que su futuro estaba en el country, por lo que se mudó a EEUU para afianzarse en este estilo, que prácticamente conservó toda su vida. Su carita angelical acompañada de vaqueros y un sombrero tejano fueron el
cocktail perfecto para conseguir los aplausos del público norteamericano.
Pero su carrera como cantante no se quedó estancada aquí ni mucho menos, aunque parezca mentira la cantante reprensentó a Reino Unido en el Festival de Eurovisión en 1974, quedando en cuarta posición mientras ABBA conseguía la máxima puntuación. No se puede decir que los festivales de Eurovisión se distingan por su glamuroso estilo pero desde luego Olivia y su vestido azul, o más bien camisón hasta los pies alcanzan la cima del esperpento.
Tras su paso por el festival y algún disco de popularidad limitada a los amantes del country, con 30 años se lanzó a interpretar a una adolescente en su último año de h
igh school, estamos hablando de Sandy en "Grease" por supuesto, un papel que le ha dado hasta una estrella en el paseo de la fama de Hollywood. Se puede decir que su carrera ha estado plagada de éxitos, al fin y al cabo ha conseguido dedicarse a lo que siempre le ha gustado: la música, y por eso se merece un "you’re the wonder I want, honey!"
Berta Gómez Santo Tomás
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