¿Quién no quiere lucir una piel estupenda y radiante? Es evidente que cualquier persona busca esto, pero no todas saben cómo conseguirlo. Primero de todo, para cuidar tu piel correctamente, es esencial determinar de qué tipo es, pero esto no es nada fácil... Por eso aquí te proponemos 6 preguntas básicas que te ayudarán a descubrir cómo es tu piel de una forma sencilla y rápida ¡Fuera alarmas!

- ¿Presenta poros abiertos y visibles?

- ¿Le salen brillos con el paso de las horas?

- ¿Se broncea fácilmente?

- Tras la higiene diaria, ¿tienes sensación de picor, tirantez o irritación?

- Los cambios de temperatura u otros agentes externos, ¿hacen que se irrite o enrojezca con facilidad?

- ¿Cómo es el tacto?

Cada respuesta te va a permitir definir tu piel: signos y síntomas. Además, te servirá para distinguir qué productos son los mejores para su tratamiento diario. En función de las soluciones a este mini cuestionario, estos son los cinco tipos básicos de piel que podrían salir:

1. Piel grasa

Si las respuestas a los brillos, los poros o la facilidad de bronceado han sido un claro SÍ, tu piel es grasa. Esto quiere decir también que muestra una alta resistencia a los cambios de clima y al uso de ciertos productos. Su cuidado se debe basar en cosméticos que ayuden a equilibrar el nivel de sebo de la misma y que te camuflen los brillos. ¿Qué quiere decir esto? Aléjate de todo producto que te vaya a aportar más grasa al rostro, queremos el efecto contrario. Este jabón de Clinique te irá perfecto.

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2. Piel seca

Todo lo contrario al caso anterior, un gran NO es la solución a las tres primeras preguntas. Irritación, rojeces o descamación forman parte de la definición de este tipo. Esta piel necesita un extra de hidratación y de lípidos (grasa) para así fortalecerla y hacer desaparecer su tirantez. Busca cremas nutritivas, como esta de Biotherm, que te proporcionará ese plus de agua y grasas que tanto necesitas en tu rutina diaria. ¡Ojo! Nunca olvides la protección solar, es imprescindible en su cuidado.

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3. Piel normal

Suave, aterciopelada, poros imperceptibles, sin brillos y color uniforme. Si estas características forman parte de tus respuestas, sin duda presentas una piel normal. Esto quiere decir que tus niveles de lípidos y agua están equilibrados, por ello es elástica y resistente. Busca productos que te permitan mantener ese correcto nivel de hidratación y de protección, además de un aspecto saludable. Para ese fin, te recomendamos esta leche limpiadora de Clarins. Te irá genial.

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4. Piel mixta

Si el resultado del cuestionario te ha dado respuestas que encajan tanto con la piel grasa como la seca, esto quiere decir una cosa: tu piel es mixta. Esta se da cuando en una misma persona conviven varios tipos. Lo habitual es que la zona con mayor sebo y brillo sea la T (frente, nariz y barbilla) mientras que las mejillas son más ásperas e irritables. ¿Cómo tratar una piel tan compleja? Tienes dos opciones: productos dedicados a pieles mixtas, como este limpiador de Garnier, o usar diferentes en función de cómo sea en cada parte del rostro.

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5. Piel sensible

Si consideras que tu piel se irrita y enrojece fácilmente ante los cambios de temperatura o por el uso de algunos cosméticos, posiblemente tengas la piel sensible. Una mayor sensibilidad puede darse en cualquiera de los casos anteriores, es decir, puede que tengas la piel mixta y a su vez sensible. Lo ideal es usar productos hipoalergénicos (o propios de este tipo) con efecto calmante, descongestivo y antiinflamatorio. Estos te ayudarán a aliviar, reforzar y proteger tu piel. Para todo ello, te recomendamos esta agua termal de La Roche Posay. ¡Es una maravilla!

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Ahora ya podrás cuidar tu piel como es debido, ¿preparada para empezar?

Vicky Linares-Rivas: @vicky_linares16

Imágenes: Cortesía de las firmas