Últimamente no paramos de ver en las redes sociales cuerpos sanos pero con curvas: cintura de avispa y trasero grande. Muchas mujeres desean tener una figura de reloj de arena, cintura estrecha y caderas y pechos más voluminosos, y están dispuestas a hacer lo que sea para conseguirla. Por este motivo se ha puesto de moda el waist training, ejercitar la cintura mediante corsés para estrecharla. Waist training-VANIDAD1 Antiguamente las mujeres lucían estrechos corsés para aumentar sus pechos y reducir cintura, consiguiendo así una figura marcada. Esta práctica, fruto de la obsesión de la sociedad victoriana por mostrar a una mujer como una muñeca perfecta, llegaba a provocar problemas de respiración y desestructuración ósea, además de deformación en los órganos internos. Waist training-VANIDAD2 En la actualidad, obviamente, las cosas han cambiado; los corsés se han reinventado y muchas marcas de lencería apuestan por ellos. Celebrities como Kim Kardashian, han ido posicionando esta silueta hasta el punto de utilizar métodos poco sanos para lograrla.  Llevar corsés que dificultan la respiración y presionan los órganos internos, se ha convertido en una moda demasiado peligrosa para lograr la anhelada cintura de avispa. Los especialistas desaconsejan su uso, a no ser que sea muy de vez en cuando, ya que afecta a los órganos y la estructura ósea, al sistema nerviosos y puede llegar a producir dolores crónicos. Waist training-VANIDAD3 Hay algunas claves para conseguir realzar tu figura sin necesidad de recurrir al fatídico corsé.
  1. Usar tonos oscuros, especialmente en la zona de la cintura, hace que nuestra silueta parezca más estilizada.
  2. Evitar las prendas con bolsillos, o recargadas de adornos y volúmenes.
  3. Las líneas verticales darán sensación de esbeltez.
  4. Di no a los cinturones anchos.
Olvidamos que lo importante es sentirnos bien, sanos y potenciar nuestra belleza con las armas que tengamos a nuestro alcance. Hay muchas formas de vernos y sentirnos favorecidas, sin atentar contra nuestra salud física y mental.  No todas tenemos que ser iguales para ser bellas. Ángeles López