Esquiar es más que hacer deporte bajo cero. De Baqueira Beret a Aspen, uno de los principales atractivos de los destinos más solicitados del mundo son los divertimentos fuera de pista. Todo lo que ocurre una vez aparcadas las botas, guantes y gafas pude determinar el éxito de un viaje de esquí.
Una comida deliciosa tras varios descensos, bailes a ritmo de DJ hasta el amanecer o una copa de Moêt con la que brindar al cierre de la jornada. Los planes con la nieve como telón de fondo se acumulan en la agenda del excursionista y en el último desfile de Alta Costura de Chanel captamos la inspiración para lucir espléndido en todos ellos.
Con el ballet como inspiración, el maquillaje de la última colección primavera-verano 2024 ideada por Virginie Viard se tiñó en blancos y rosas pálidos, con destellos perlados y transparencias luminosas. Un ánimo etéreo y gélido, cuajado de leotardos y lazos negros, que casa a la perfección con el espíritu de las cottages, pistas y terrazas de montaña donde la gente que interesa se junta al cierre de las estaciones.
¿Viaje de esquí a la vista? A continuación encontrarás las claves mediante las que llevar a cabo el look inspirado en el último desfile de la Maison que te llevará a lo más alto.
Chanel nos deja el MAQUILLAJE perfecto para las veladas de esquí
La piel se trabaja con varios productos de textura fina, con el fin de que su aspecto sea impoluto, pero tangible, traslúcido. Para ello se elige Les beiges water-fresh complexion touch, aplicada con brocha. Una base de maquillaje con base acuosa que se funde al momento, dejando un velo fresco de color en el rostro. Las imperfecciones y ojeras se corrigen con unos toques de Le correcteur y un pincel de precisión.
Sobre el lienzo inmaculado se aplica el toque maestro del Baume essentiel en el tono Lilas o el iluminador, Les beiges healthy Winter glow primer, en el tono Frosty White, sobre el centro del pómulo, difuminando hacia las sienes.
En ambos casos el resultado es, con mayor o menor intensidad, la creación de un halo reflectante con partículas de color lila perlado. El exceso de brillo que quite importancia a estos puntos de luz se elimina con el Poudre universelle libre, especialmente sobre frente, nariz y barbilla.
La mirada queda enfatizada por unas cejas densas y armoniosas, cuyo aspecto se perfecciona con un lápiz de cejas resistente al agua, el Stylo sourcils waterproof, y el resultado se fija con Le gel sourcils sin color para una mayor naturalidad.
Los párpados quedan casi desnudos. Solo se destaca el pliegue natural del ojo con la sombra color topo de Les 4 ombres en Éclat de nuit y se refuerzan las pestañas con la máscara que consigue el volumen más extremo de la marca, gracias a su cepillo impreso en 3D: Le volumen révolution, en color negro.
Los labios necesitan hidratación tras un día recibiendo viento frío, ventisca y radiación ultravioleta. Por ello, la barra contenida en un envase níveo, Rouge coco baume, es perfecta para dar color y tratamiento, gracias a la manteca de karité y las ceras de jojoba, girasol y mimosa de su fórmula.
En el desfile se utilizó en el nuevo tono, Keep cool, un beige escarchado con reflejos morados.
Como cierre de un look de altura, una manicura limpia, fresca y fácil de mantener. Sobre la pasarela vimos las uñas tratadas con La base camélia, una opción ideal per se para crear una ilusión natural y cuidada.
A continuación, se utilizó el nuevo Skieuse de Le vernis, un rosa bebé transparente, versátil y muy ponible, sellado con Le gel coat, cuya misión es alargar la duración.
Berta Almagro: @bertalmagro
Imágenes: Cortesía de Chanel