A cierta edad, todos empezamos a preocuparnos por cuidar más nuestra piel y evitar que aparezcan las temidas arrugas y líneas de expresión, por lo que nos planteamos comenzar a usar alguna crema antiarrugas que nos ayude a conseguirlo...

Ahora bien, hay algunas cosas que pueden acelerar el proceso de envejecimiento y que conviene que intentes evitar, como la exposición prolongada al sol y sin protección, los malos hábitos alimenticios o un ritmo de vida muy acelerado. Asimismo, además de mejorar en estos aspectos, una crema antiedad puede ser una gran aliada para cuidar de tu piel.

Hoy en día existe una amplia variedad de opciones disponibles en el mercado entre las que puedes elegir, pero en este artículo te damos algunos consejos que te ayudarán a acertar en la decisión y a encontrar la crema antiarrugas que mejor se adapte a ti.

¿Cómo se forman las arrugas?

Conforme envejecemos, nuestro organismo reduce la producción de algunas sustancias como el colágeno, la elastina o el ácido hialurónico, que son las que le dan elasticidad, firmeza e hidratación a nuestra piel. Como consecuencia de ello, se vuelve más frágil y comienzan a aparecer las líneas de expresión y a continuación también algunas arrugas.

Factores a tener en cuenta para encontrar la crema antiarrugas perfecta para ti

Elegir una crema antiarrugas puede ser una tarea complicada, es por ello que te presentamos los dos factores claves que debes considerar en tu elección:

1. Tu edad

Se trata de un factor un tanto subjetivo, pero que conviene que tengas en cuenta al elegir tu crema antiarrugas. Las necesidades y exigencias de la piel no son las mismas a los 25 o 30 años que a los 50.

2. Tu tipo de piel

Es muy importante que lo conozcas bien y será fundamental para la elección de la crema antiedad que se adapte mejor a ti. A continuación, explicamos qué considerar según la tipología de piel que tengas:

  • Pieles secas: se trata de pieles mate, finas y con poca tendencia a la aparición de imperfecciones y granos de grasa, pero suelen envejecer más rápido, a causa de su falta de humedad. Por ello, en este caso, conviene optar por cremas antiarrugas ricas en hidratantes, como las que llevan base de aceite.
  • Pieles grasas: son pieles que tienen una capa protectora natural, gracias a la grasa y que por ello tardan más en mostrar los signos del envejecimiento, pero suelen ser más proclives a la flacidez. Por lo que la alternativa ideal de crema es una con capacidad reafirmante y preferiblemente ligera y en gel.
  • Pieles mixtas: en este caso las zonas más secas, tendrán más probabilidades de que aparezcan arrugas y las más grasosas de padecer flacidez. Por lo que debes buscar cremas específicas para este tipo de piel.
  • Pieles sensibles: para este tipo de pieles lo más aconsejable es solicitar asesoramiento profesional, para que analicen cada caso y recomienden una crema hipoalergénica, que no produzca efectos secundarios indeseados.

En conclusión, una crema antiarrugas puede ser un buen aliado para retrasar la aparición de los signos de la edad, ¡siempre que lo acompañes de buenos hábitos y seas constante en su aplicación, claro está!

 

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