BOLSOS con NOMBRE PROPIO de los que deberías conocer su origen
El Birkin de Hermès toma su nombre de Jane Birkin. Imagen: Cortesía de Hermès.
Desde Vanidad exploramos esos bolsos que, con aunque igual no nacieron con nombre propio, ahora se lo deben a verdaderos icónos de la moda (y de la vida). Mira:
Los bolsos no solo son accesorios; son declaraciones de estilo, emblemas de poder y, en ocasiones, auténticos iconos que llevan nombres con historia. Es más, en el universo del lujo, algunas piezas han trascendido su condición de objetos para convertirse en leyendas, precisamente, gracias a las musas que les dieron su nombre.
Desde el icónico Lady Dior, inspirado en la elegancia eterna de la princesa Diana, hasta el Birkin, nacido al azar en un vuelo con Jane Birkin, cada bolso cuenta una historia única y fascinante. Te contamos las más destacadas:
Los 5 BOLSOS con nombre propio que deberías conocer
1. Lady Dior
Este bolso vio la luz en 1995 y debe su nombre a una de las grandes leyendas del siglo XX: la princesa Diana. En sus inicios se conocía como «Chouchou», pero al aparecer en el brazo de Lady Di durante un acto en París, recibió su denominación definitiva. Su caja rígida y compacta, rematada con colgantes dorados y la icónica confección «Cannage» en forma de rombos, le confieren un aire de elegancia clásica que trasciende generaciones.
Con asas cortas o correa opcional para el hombro, es el emblema perfecto del savoir‑faire de Dior: pura sofisticación convertida en objeto.
Dior. Precio: 5900€
2. Gucci Diana
Este icónico bolso revive la esencia de los años 90 y, al igual que el modelo anterior, rinde homenaje a la princesa Diana, quien lo convirtió en un must de sus estilismos más desenfadados. El Gucci Diana recupera las emblemáticas asas de bambú, símbolo de la maison y las integra en una silueta renovada que combina la calidez natural de la madera con la modernidad de sus líneas depuradas.
La pieza incluye además una correa extraíble, que permite llevarlo al hombro o cruzado, adaptándose al ritmo de la vida contemporánea. Así, el Gucci Diana fusiona nostalgia y vanguardia, declarando que el verdadero lujo reside en el equilibrio entre legado y reinvención.
Gucci. Precio: 3600€
3. Jodie Bottega Veneta
Este emblemático modelo de Bottega Veneta debe su nombre a Jodie Foster, quien fue captada por los paparazzi intentando resguardar su rostro tras un gran bolso de la casa. Desde entonces, ha pasado a encarnar la discreta opulencia que caracteriza a la firma: su icónico trenzado, tejido a mano, que aporta una textura única y una resistencia excepcional.
Con su silueta ligeramente curvada y su asa flexible, este bolso combina practicidad y sofisticación. Además, es suficientemente espacioso para acompañar el ritmo cotidiano, pero mantiene una línea depurada que lo convierte en un perfecto accesorio de noche. Su elegante minimalismo, reforzado por la ausencia de logotipos vistosos, añade ese aire effortlessly chic que ha hecho de Bottega Veneta un referente de lujo soterrado y atemporal.
Bottega Veneta. Precio: 3200€
4. Kelly Hermès
Grace Kelly no necesitaba ser princesa para destacar: su belleza y talento ya la habían convertido en una estrella de Hollywood, pero su título nobiliario sumó aún más elegancia a una figura ya inolvidable. En 1956, lo tenía todo: fama, un Oscar, una boda de ensueño y un estilo admirado. También contaba con su accesorio favorito: un bolso de Hermès diseñado décadas antes por Robert Dumas, que ella encargó en varios colores. Aún no tenía nombre, hasta que una foto lo cambió todo.
En la imagen, Grace lo usaba para cubrir su embarazo de los flashes. La instantánea fue portada y desde entonces, el bolso fue conocido como «Kelly», en honor a su dueña más icónica.
Hermès vía Farfetch: 58385€
5. Birkin Hermès
El Birkin nació por casualidad durante un vuelo de Air France entre la actriz y cantante británica Jane Birkin y el entonces CEO de Hermès, Jean-Louis Dumas. En esa conversación, Birkin se quejaba de que las bolsas no tuvieran suficientes bolsillos, lamentando no encontrar un bolso práctico y elegante, algo que derivó en el diseño que hoy conocemos.
A día de hoy y después de muchas reediciones y cápsulas ilimitadas, el Birkin de Hermès sigue siendo sinónimo de exclusividad, estatus y, por qué no decirlo, listas de espera interminables.