Comienza el otoño, la vuelta al frío y a los findes de sofá, manta y peli en los que pensar qué llevar en el tupper al trabajo.
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Comienza el otoño, la vuelta al frío y a los findes de sofá, manta y peli en los que pensar qué llevar en el tupper al trabajo.
En estos últimos años en los que la vida parece ir mucho más rápido, parece que no hay tiempo para nada. Ni siquiera para cocinar o cuidar la alimentación… No es cierto. El tupper no tiene por qué ser sinónimo de aburrido, lo más eficaz es hacer una planificación semanal organizando las comidas para que sean variadas y contengan las raciones nutricionales diarias.
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de rellenar el tupper es pensar en alimentos que puedan estar varias horas a temperatura ambiente y, sobretodo, que estén bien cocinados. De postre podemos llevar algo de fruta o yogur, solo en el caso de disponer de nevera en la oficina.
El tamaño del tupper también es esencial, no debe ser ni muy pequeño ni muy grande. En el caso de que sea grande, echa primero la comida en un plato como si fueras a comerlo ahí para calcular la medida y después viértelo en este.
La alimentación es la base para llevar una vida saludable. Ahora que llega el frío te proponemos 5 recetas económicas que no te llevarán mucho tiempo para comer caliente en la oficina.
La pasta es uno de los alimentos más cómodos para llevar en el tupper. Puedes comenzar la semana preparando unos penne con tomates secos, ajo y albahaca. Una opción sana y rápida para comenzar la semana con energía.
Ingredientes para dos personas:
– 3 puñados de penne (aplicable a cualquier tipo de pasta)
– 1 taza de salsa de tomate casera
– 5-6 tomates secos
– 1 cebolla
– 2 dientes de ajo
– 6-7 hojas de albahaca fresca
– Crocanti de nueces
– Sal y pimienta al gusto
– Nuez moscada
– Orégano seco
– Aceite de oliva virgen extra
– Vino blanco
Si madrugar no es lo tuyo, éstos son los pasos que puedes hacer antes de acostarte para ahorrar unos minutos la mañana siguiente con la preparación:
– Pon los tomates secos a remojo en agua caliente hasta que doblen su tamaño y queden blandos, basta con algo más de dos horas así que puedes ponerlos antes de hacer la cena.
– Pica la cebolla, el ajo y los tomates ya escurridos. En este mismo orden vamos sofriendo, agregamos un chorrito de vino blanco y la albahaca picada. Unos 3 o 4 minutos después incorporamos la salsa de tomate. Salpimentar al gusto y dejar que se vaya haciendo unos minutos más a fuego lento.
A la mañana siguiente bastaría con cocer la pasta 9 o 10 minutos para que quede al dente. Como la salsa está fría de la noche anterior, puedes llevarla en otro recipiente y mezclarlo justo antes de calentarlo en el microondas.