Los 90 han vuelto a nuestros armarios con fuerza. Esas prendas que juramos que jamás volveríamos a ponernos, vuelven a estar en los escaparates de las tiendas. Britney Spears vuelve a ser un icono pop y volvemos a jugar a Pokémon. Pero si hay algo que marcó los 90 (y nuestras vidas para siempre) fue Friends. Ahora que tenemos las 10 temporadas enteras en Netflix, es hora de ponernos nostálgicos y recordar 10 lecciones que aprendimos de Friends...
Estar solo es un rollo Y no hablamos de estar solteros. Friends no enseñó que puedes tener una gran vida social y sentirte muy querido (y casi en familia) aunque no tengas pareja. Lo que es un rollo es cuando todos tus amigos están de vacaciones en la playa y tú te tienes que quedar trabajando en la ciudad y envidiándoles vía Instagram. O el día que todos salen a la cenas de empresa por Navidad y tú te quedas sin plan porque eres autónomo. Repite conmigo: “Estar solo es un rollo.”
Todos somos Joey En concreto todos somos Joey cuando tenía este dilema sobre los grandes placeres de la vida: sexo o comida. No podemos decidir qué nos gusta más hacer. Si solo pudieses escoger una de las dos cosas (y pudiésemos sobrevivir sin comer), ¿cuál sería tu elección? Difícil, ¿eh? La buena noticia es que realmente no hace falta escoger, hay tiempo para las dos cosas en esta vida.
No hay nada que no se solucione con un buen abrazo Hay días que simplemente nos cansamos de ser adultos: estás acatarrado, te han echado una bronca en el trabajo, te han puesto una multa por aparcar mal o no te funciona Internet en casa (¡o todo a la vez!). Tengas 25, 30 o 45 años, en días así lo que
Lo mejor para superar los compromisos familiares es darse a la bebida Sí, son tu familia y les quieres, incluso les echas de menos cuando no les ves. Sin embargo, cuando llevas 15 minutos con ellos, lo único que quieres hacer es huir. Seguramente les hayas explicado 30 veces ya que no te importa gastar una talla más que el año pasado, que estás muy feliz soltero o que no tienes ningunas ganas de tener hijos pero las preguntas seguirán ahí año tras año. Un copa, por favor.
Quiérete tal y como eres Nadie es perfecto y los ángeles de Victoria’s Secret no existen. Las modelos no están así de delgadas, morenas y guapas durmiendo 8 horas y bebiendo 2 litros de agua. El secreto se llama Photoshop. Así que quiérete tal y como eres: con tu talla, tu altura, tu pelo rebelde, tus pecas y estrías y tus dientes imperfectos. Quien te quiere de verdad, te quiera tal y como eres.
Es normal odiar tu trabajo (de vez en cuando) Si te pagaran un buen sueldo por ver series en Netflix, comer helados o besarte con tu novio no se llamaría trabajo, se llamaría “el sueño de tu vida”. Por mucho que te guste lo que hace hay días en los que tu paciencia llega a su límite y te hartas de aguantar las manías de tu jefe o a esa compañera que solo hace que criticar a todo el mundo a sus espaldas. En días así, vete a casa a tu hora y desconecta. Mañana será un nuevo día.
Está bien no tener tu vida planeada Parece que de golpe todo el mundo a tu alrededor ha encontrado su lugar. Parejas estables, se van a vivir juntos, se casan, saben cuál es el trabajo de sus sueños, tienen hijos o tienen clarísimo que el objetivo de su vida es viajar por todo el mundo. Y ahí estás tú: compartiendo piso, sin tener muy claro si quieres estar en la misma ciudad y con el mismo trabajo para siempre. No tiene nada de malo. Es más, la vida sin estar planeada es mucho más emocionante.
Las cosas no siempre salen como esperabas Precisamente por eso no pasa nada porque no tengas toda tu vida planeada al detalle. Ya lo decía John Lennon: “la vida es eso que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”. La gente entra y sale de tu vida, un día vives aquí y otro vives allá, un trabajo fijo deja de serlo y decides empezar tu propio negocio. Nunca sabes lo que te espera en el siguiente capítulo de tu historia.
Los amigos son lo mejor que tienes Ya sabes, la familia (aunque te encanta) es la que te ha tocado. Sin embargo, siempre tienes la oportunidad de rodearte de gente especial y maravillosa que tú mismo escoges y por la que eres correspondido. Porque siempre estarán ahí para ti (en lo bueno y en lo malo), los amigos son el mejor tesoro.
Al final, el amor siempre gana Eso lo sabemos todos. Quizás no es algo que descubrimos con Friends pero siempre nos gusta recordarlo. Tenéis que reconocer que si Rachel no se hubiese bajado del avión, creeríais un poco menos en el amor.
Agnes Deer - @agnesdeer