Dan sensación de claustrofobia
Las discotecas pueden resultar un poco agobiantes. Sobre todo cuando tienen los techos tan bajos que parece que te han metido en un cubo. No sólo eso, ¿ Y la manía de llenar el aforo hasta que no entre ni un alfiler en la sala? Lo de estar como sardinas enlatadas es un sitio cerrado no se lleva.
Estar en el mismo sitio durante horas aburre
A no ser que tu cuerpo entre servido de alcohol, el tiempo dentro de una discoteca se te hace eterno. Con dos horas puedes tener suficiente, lo que hace que te plantees si de verdad te compensa pagar por el lugar.
Arruinan tu bolsillo
Si sólo pagas la entrada, puede que te salga rentable. Pero si vas a consumir dentro, algo casi inevitable si estás más de una hora, notarás como tu cartera se vacía
Te provocan dolor de cabeza
La sensación de estar encerrado/a que ya hemos mencionado, puede pasar factura. Mucha gente en un espacio con pocas salidas crea un malestar que resulta más que molesto.Hay alternativas más sanas
Cuando experimentas lo que es estar en festivales al aire libre, un plan que se oferta hoy en día en todas partes y adaptado a todo tipo de bolsillos, te das cuenta de la calidad de otras experiencias. Ahora es más común ir de brunch un domingo por la mañana escuchando música a todo volumen que estar hasta las tantas en un antro. Salir de fiesta puede complementarse a la perfección con el hecho de llevar un estilo de vida saludable.
Julieta Baldazo - @JulietaBaldazo