Entre los recuerdos de esa maravillosa villa ibicenca en la que te alojaste y la reincorporación a la rutina, no sabes dónde estás. Tranquilo, es totalmente normal pero, amigo, sentimos decirte que esto ya se ha acabado. ¡Es hora de despertar!
Lo queramos o no, hay que ponerse a ello e invertir la poca energía que nos queda del descanso estival y de estas vacaciones que acaban de terminar en apretar el acelerador hasta el fondo. Desde Vanidad, te ofrecemos una lista de trucos – o de propósitos que deberías empezar- que, aunque no evitarán la depresión post-vacacional que te ha invadido, sí que la harán más llevadera y te ayudarán a tirar, como mínimo, hasta Navidad.
Ponte en forma
Por mucho que te cuides, las vacaciones son sinónimo de excesos. Alcohol, comida autóctona, sedentarismo. No, incorporarte para beber una cerveza mientras tomas el sol no cuenta como hacer abdominales y sí, esas paellas te han pasadio factura y aún se nota. Aprovecha estos meses para ejercitar, volver al gimnasio o directamente empezarlo.
Te encontrarás mejor y, además, quemarás energías – cosa que hará falta después de reincorporarte al trabajo y darte cuenta de la que se te viene encima. Ponte una meta, sé constante ¡y a por todas! Piensa que después te podrás exceder sin remordimientos en navidades.
Organízate
Septiembre es el mes en el que tienes la oportunidad de empezar de cero (más o menos). Ya sea en clase, en casa o en la oficina; la mejor opción es empezar a organizarse desde el principio. Como sabemos que mantener esta organización es difícil y que quizás ya la hayas dejado de lado, retoma este punto con más fuerza antes de que la madeja se enrolle más. ¡Cómprate una agenda!
Empieza algo nuevo
Estás en el momento perfecto para comenzar a hacer algo que siempre habías querido hacer pero que bien por pereza o bien por falta de tiempo aún no habías empezado. Colecciones, una actividad artística, un deporte diferente… Ahora que la mayoría de la gente que se propuso comer mejor o dejar de fumar después del verano ya se ha rendido, escoge una (o varias) de esas cosas y ponte a ello. Sacarás algo positivo de hacerlo, aunque solamente sea el hecho de haberlo intentado. O algo así.
Retoma el contacto con viejos amigos
¿Cuántas veces has dicho a lo largo de este año eso de “a ver si nos vemos pronto”? Cientos, probablemente. Así que, ¿por qué no tirar de agenda de contactos y llamar a esas personas que te caen francamente bien y a las que llevas mucho tiempo sin ver? Te sorprenderá saber que sigues disfrutando de la compañía de la mayoría de esas personas. Algo fuera de la rutina que es un valor sobre seguro, un par de mensajes y verás cómo la vuelta se hace más llevadera.
Renueva tu armario
El frío y la lluvia se están haciendo de rogar, pero su llegada está al caer. Por tanto, el cambio de armario es la excusa perfecta para darte cuenta de que necesitas renovar tus looks.
Esta temporada llega cargada de propuestas novedosas e interesantes así que haz un esfuerzo (si a eso puede considerársele esfuerzo) y sal de compras. Te verás mejor y los demás también lo harán. Win-win.
Redacción Vanidad
Imágenes: Giphy