Juego de Tronos nos tiene con ojeras toda la semana desde que comenzara la emisión de la última temporada. Y es que no podemos evitar ver el capítulo a las tantas de la mañana para evitar los spoilers (como este) nada más levantarnos. Y menos mal, porque en esta tercera entrega no podríamos perdonarnos que nos lo contaran antes de verlo. Así que si aún no lo has visto, te lo advertimos, no sigas leyendo y ve corriendo a verlo cuanto antes. 

Si eres de los que, una vez que estás aquí, no puedes dejar de leer, vamos a hacerte algún pequeño adelanto. Un capítulo que volvía a situarnos en el final del anterior, con la calma que precede a la tormenta y sin apenas ver mucho más que personajes asustados, con los ojos un poco desencajados por el miedo y mirando a todos lados. Y ahí están ellos, el gran ejército de la noche, de los caminantes blancos que, sin mucho esfuerzo se llevan Invernalia a su paso. Un paso que dura nada menos que una hora y veinte minutos, lo que la ha convertido en la secuencia de guerra más cara de la historia de la televisión.

John y Daenerys sobre los dragones al igual que el rey de la noche, quien no ha querido quedarse sin el suyo. Sansa y Arya vigilan desde la muralla; Brienne de Tarth, Jaime Lannister, Podrick, Gendry, El Perro y Jorah Mormont al frente de la batalla junto con los demás ejércitos y una sorpresa: la bruja roja ha vuelto y anuncia que morirá esa misma noche.

Comienza la batalla con los Dothrakis que se lanzan sin piedad para desaparecer poco después a la vez que dejan a todos detrás atónitos, que se lanzarán detrás con la ayuda de los enamorados sobre los dragones. Incansables, pelean por defender el norte hasta que tienen que replegarse al castillo. Claro que, eso no queda ahí y los muertos avanzan hasta el castillo donde todos ponen de su parte para vencerles mientras los dragones también lo hacen peleando con el que era también de los suyos.

Y por fin aparece, el Rey de la Noche y su séquito van en busca del cuervo, Bran Stark, que ya solo está protegido por Theon Greyjoy al que, antes de morir por él le dedica unas bonitas palabras en agradecimiento de esa muerte en vano. El Rey de la Noche se acerca, se miran a los ojos sin ningún tipo de movimiento hasta que llega la que, personalmente, ha sido la gran sorpresa de la noche. Ya sabemos que lo mejor viene al final y ahí está ella para demostrar no solo todo lo aprendido en los años fuera de Invernalia, sino también que 'el lobo solitario muere, pero la manada sobrevive'. Lo que parece un intento en vano se convierte en la muerte del Rey de la Noche gracias a Arya, la pequeña de los Stark, con lo que comienzan a hacerse polvo todos los muertos.

Pero, ¿será todo tan sencillo como parece o volverá el ejército de los muertos a la vida? ¿Quién subirá al trono de hierro? En una semana tendremos más noticias sobre el destino del norte. Por el momento solo podemos avanzaos el nombre del siguiente capítulo que nos da alguna pista de lo que pasará: Éxodo.

 

 

Lucía Pandiella - @luciapandiella

Imágenes: cortesía de HBO