Si te has parado a leer este artículo o bien eres muy curioso, o te acaban de romper el corazón. Aunque al principio es como un cuento de hadas, lo cierto es que las relaciones tienen sus ciclos, evolucionan y a veces mueren. Superar una ruptura puede ser muy complicado cuando no sabemos por donde empezar. Por esta razón, la ciencia ha estudiado este caso con el fin de encontrar una alternativa para superar una ruptura de la mejor forma y comenzar una nueva etapa.
Al comenzar una relación, por naturaleza, el cerebro libera unas hormonas llamadas dopamina, que nos llenan de euforia y felicidad, sintiendo una de las sensaciones más bonitas de nuestra vida. Aunque con el tiempo estas hormonas disminuyen y trae consigo cambios en la relación.
Forzar una relación cuando dejamos de sentir es la peor decisión. Si ya no somos compatibles con nuestras pareja, las discusiones y decepciones estarán a la orden del día y nos llevarán a la no deseada ruptura. El motivo por el que lo pasamos tan mal es porque nuestro cerebro, al liberarse de esa situación, comienza a generar de nuevo estas hormonas, y al acabar con esa etapa es cuando realmente sufrimos porque estamos acostumbrados a una rutina amorosa que desaparece de golpe, y así es cómo acabamos descolgando el teléfono y llamando a nuestro ex.
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Aunque recibimos muchos consejos de amigos y familiares durante ese cambio de etapa, nuestro cerebro está inactivo, y por lo general, no sirve de mucho. Según muchos psicólogos hay dos vertientes en cuanto a comportamientos tras una ruptura se refiere: si lo has dejado tú, lo correcto sería seguir una relación cordial con esa persona, de este modo no habrá una sensación de abandono global. Si por el contrario te han dejado, intenta no hundirte y analizar tu relación, sacando conclusiones sobre qué ha sido lo correcto y qué no. El sentimiento de culpa es la base que tenemos que aprender a canalizar por las dos partes, machacarnos mentalmente es la peor de las opciones, y aunque suene difícil, visualizar el futuro y pensar en nuevos proyectos es lo que realmente nos va a venir bien.
A continuación te damos las mejores claves para que tu ruptura sea menos tormentosa, presta atención.
1. Mímate. Apuesta por un cambio de look con el que comenzar una nueva etapa. Caer en el abandono es la peor de las opciones, aumentarás más aún el pesimismo que caracteriza esta situación. Nuevo corte de pelo, labios rojos, una buena manicura y tu vestido favorito, este es el primer paso.
2. Dejemos de ser detectives. Si la relación ha acabado muy mal, corta por lo sano y deja de vigilar por redes sociales cada uno de sus pasos. Aunque es todo un clásico en el grupo de Whatsapp de tus amigas, intenta apartarle de tu vida. En el caso de ser tú la parte acosada, opta por bloquear la cuenta desde la que te esté controlando.
3. Un clavo no saca otro clavo. Lo que conocemos como el sexo por venganza acaba haciéndote sentir más culpable de lo que piensas, estar con tus amigas y desconectar haciendo lo que realmente te gusta es lo que va a cambiar tu mente.
4. Busca un nuevo destino. Un viaje a una nueva ciudad o un fin de semana desconectado en la montaña te vendrá muy bien. Si a esto le añades realizar deporte como natación, correr o algún otro ejercicio que te apasione, tu cerebro se centrará en otros medios y generará endorfinas que te harán sentir pleno.
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5. Ayuda externa. Si has seguido todos estos pasos pero ves que la situación es realmente crítica, buscar refugio en un especialista será lo mejor para tu salud, no pienses que estás loco, pedir ayuda es de sabios y lo demás son falsos mitos.
Aunque decirlo siempre es muy fácil y llevarlo a cabo es todo un mundo, empieza por algunas de estas pautas y replantéate un nuevo futuro. Sabes lo que vales y no te mereces pasarlo mal por nadie. Además, es cierto aquello de que el tiempo pone todo en su sitio, dentro de unos meses estarás riéndote al pensar cómo pudiste hacer tanto drama por aquella persona.
John Benítez - @iamjohnbenitez
Imágenes: Instagram
