Los últimos decibelios del festival Sónar sonaron ayer domingo a eso de las 08.00 de la mañana. Han dejado detrás un soleadísimo fin de semana dedicado a  descubrir y disfrutar lo mejor de eso a lo que le llaman "música avanzada" a un público cada vez más amplio (este año Sónar ha batido su propio récord de asistencia). El jueves, primer día del festival, comenzó con la primera seisión de Sónar Día en el patio del MACBA, un sitio bonito, céntrico y agradable que nada tiene que ver con los recintos de extrarradio a los que los organizadores de festivales nos tienen acostumbrados. Una manera muy inteligente de presentar a grupos emergentes. Aquí, situado en el interior de una antigua capilla, pudimos disfrutar del concierto de Trust, uno de los grupos que vienen pisando más que fuerte con su electrónica oscura. Fuera, a la luz del día tocaron grupos a destacar como Austra y Totally Enormous Extinct Dinosaurs. El Sónar noche ha tenido los nombre más mediáticos: Lana del Rey fue de las primeras y, acompañada simplemente con un conjunto de cámara, estaba tan entregada a su público que bajó varias veces a saludar uno a uno a sus fans de la primera fila. Y después: la electrónica. Lo que la mayor parte del público vino a escuchar: Richie Hawtin, Simian Mobile Disco… Fatboy Slim nos dejó machacados hasta el día siguiente con sus temas, que ya son clásicos, y sus visuales súper cuidados e hipnotizantes. El último día, por la tarde, triunfaron los grupos de 100% Silk (ITAL, María Minerva, L.A. Vampires...) a los que habíamos podido ver la noche anterior en Madrid como os contamos aquí. Por la noche, New Order encabezando el cartel del festival, que hicieron doblete en la fiesta de inauguración del Sónar, demostrando que por ellos no pasan los años. El resto, una noche de electrónica pura con Azari & III, Die Antwoord, Hot Chip… y como último anuncio a los asistentes, ¡la venta de bonos del Sónar 2013! Texto y fotos: Marcos Cabrera