El mundo de la moda siempre explora nuevos caminos que nos acerquen más cómodamente a ella. Aprovechando las ventajas de la era digital, nos encontramos en los albores de lo que podría ser la estrategia de consumo para las marcas en un futuro próximo. Sneak Peek Shop picture Es el caso de  Cheap Monday, que desde sus inicios en 2004 ha sido conocida por plantear nuevos retos a esta industria en cambio constante. La "Cheap Monday Sneak Peek Shop", que abre sus puertas virtuales solo por hoy, es un nuevo paso digital en este sentido. La propuesta permitirá la compra limitada de piezas clave de la colección primavera-verano 2013, antes del propio desfile que tendrá lugar cuatro días más tarde, el 28 de agosto. El modus operandi es sencillo, ya que los fans, en el sentido literal de la palabra, de la marca en Facebook, recibirán un código que les permitirá acceder a la tienda online, un desafío antes impensable que hasta hace poco bien podría haber denostado a los creadores por esa ligera pérdida de exclusividad que conlleva. Esto es posible gracias a la colaboración exclusiva con e-commerce Tictail, una compañía sueca que provee de forma gratuita una solución sencilla para cualquiera que cree una tienda online, y que desde su lanzamiento en mayo de 2012, ha sido calificada por la publicación de tecnología "Wired"como una de las empresas emergentes más potentes de Europa, que tanto bloggers de moda como pequeños comerciantes están usando a nivel mundial. Sin embargo Cheap Monday no es pionera en este nuevo sentido aún por explorar de la industria de la "e-moda". Dos días después que Oscar de la Renta presentara su colección crucero el pasado 21 de mayo, el New York Times informaba que el suéter de su look 42 ya se estaba pidiendo por adelantado el mismo día del desfile a través de Fancy (TheFancy.com), un cuaderno de recortes y sitio de compras virtual fundado por Joseph Einhorn donde los usuarios pueden compartir fotografías de objetos codiciables y experiencias, como un abrigo de terciopelo de Burberry o una habitación en el Carlton de Hong Kong. El martes por la noche, la compañía había vendido cinco de los suéters a 2.490 dólares y sería la primera vez que un look exclusivo se vendía el mismo día del desfile. Para los más tradicionales de la industria puede sonar a descabellado, porque en cierto modo lo es. En una marca de ropa y vaqueros como Cheap Monday es todo un hito, pero si tenemos en cuenta que lo exclusivo, la Haute Couture propiamente entendida estaría en detrimento de lo masificado, cuyo mayor exponente es la World Wide Web, el engranaje de la moda podría verse ante una dicotomía sin retorno. No obstante, para los consumidores es un recompensa y la ruptura de una veda a la que solo tenían acceso algunos privilegiados, lo que podría traducirse en un refuerzo del binomio marca-cliente. Si un señor de 80 años como es de la Renta ha dado su beneplácito, quizá sólo sea cuestión de tiempo, ensayo y error.
Por Amanda Cámara