No hay manchas imposibles, sino técnicas inadecuadas. Hoy en Vanidad nos ponemos en plan madre (a la que no se le escapa ni una sola mancha) y te enseñamos cómo hacerlo tú mismo para convertirte en un verdadero master cleaning. Toma nota que estos tips valen oro:

Deportivas blancas

Son preciosas y súper tendencia pero... ¡limpiarlas es un suplicio! Te dejamos 6 ideas caseras con las que las dejarás impolutas: con amoníaco (una cucharada pequeña de amoníaco, una cucharada grande de jabón de lavaplatos, un litro de agua, bol de gran capacidad y un cepillo), con bicarbonato (cepillo de dientes, una cucharada pequeña de bicarbonato, una cucharada grande de detergente y todo en un bol), con sal gruesa, con pasta de dientes y con goma de borrar. ¿Las conocías todas?

Manchas de vino tinto

Te vas de copitas y el vino acaba en la blusa o camisa que llevas, así que ahora te toca eliminar la mancha... Te dejamos dos opciones: aplica sal sobre la mancha y déjala toda la noche, al día siguiente aspírala y lava la mancha con soda. Las otras opciones son más fáciles: aplica agua hirviendo varias veces hasta que la mancha desaparezca o prueba a echarle leche y luego lavar con detergente la camisa.

Manchas de tomate

Si te gusta la boloñesa, entonces tienes muchas probabilidades de acabar con algún salpicón de tomate en tu ropa. Volvemos a recurrir a la sal, y es que como veis, es la gran triunfadora para la limpieza. Si tu camiseta es de algodón, échale sal a la mancha y frota con movimientos circulares con un trapo. Después, empapa un algodón en agua oxigenada con unas gotas de amoníaco, frota sobre la suciedad suavemente... ¡et voilà!

Manchas de sudor

Mucho running, una noche de fiesta, una situación incómoda o simplemente que haga calor, son algunas de las situaciones que provocan sudor, por lo que sus manchas son de las más comunes (y de las más puñeteras a la vez). Prueba con mezclar una cucharada de lavaplatos, dos cucharadas de bicarbonato de sodio y tres o cuatro de agua oxigenada. Aplica sobre la macha y enjuaga. Si no te funciona, también va bien mezclar vinagre y agua caliente y tras un rato, enjuagar.

Manchas de tinta

Cuidado porque aunque no lo parezca, son las más difíciles. ¿A quién no le ha explotado alguna vez un bolígrafo o un rotulador encima? Pues eso, que aunque no sea lo habitual, ojo porque lo mismo te quedas sin tu prenda favorita... pero por suerte tenemos la solución. Cuando esto te ocurra, echa en un algodón alcohol y si puedes, mézclalo con un poco de amoníaco. Ponlo sobre la mancha y da pequeños toquecitos. Observarás que la mancha aún no se ha ido, es entonces cuando tienes que ponerla en la lavadora. Si aún así no ha desaparecido, repite el proceso.

Después de esto, seguro que te has hecho incluso más experto que tu madre lavando prendas, así que no vuelvas a temer a las manchas imposibles. Eso sí, a partir de ahora ten más cuidado ya que, como has podido comprobar, lo de dejar las prendas como nuevas no es una tarea sencilla...

 

Raquel Sanz: @raquel_sanz_8

Imágenes: Archivo