Con motivo del Día Internacional de la Danza hablamos con Dani Pannullo sobre cómo la danza urbana se ha ido posicionando con más fuerza en el panorama artístico. Un día que se celebra cada 29 de abril desde 1982 para fomentar la participación y la educación de esta disciplina artística que ha cobrado importancia gracias en parte a sus difusores, los coreógrafos, que han decidido llevarse las calles a sus salas de ensayo para mostrarle al mundo y a los espectadores que el arte está en todas las esquinas del planeta.
Dani Pannullo es un director de escena argentino que lleva desarrollándose como profesional desde los años 90 en este sector. Afincado en Madrid, se formó en danza y teatro en su localidad natal y hoy en día es uno de los coreógrafos del momento por sus vanguardistas propuestas. En el universo creativo de este director de escena todo tiene cabida, no le cierra puertas a nada, más bien todo lo contrario, se sumerge en los orígenes de cada disciplina de baile para llevar su performance hasta el final. Hip-hop, gimnasia, cabaret o danza contemporánea son algunos de los estilos que se fusionan en sus espectáculos con los ritos tradicionales pertenecientes a culturas ancestrales de todo el mundo.
Una pasión por el descubrimiento de los orígenes que le ha llevado a lugares como Japón, India o Egipto para después trasladar sus aprendizajes a su compañía, la Dani Pannullo Dancetheatre Co, formada por bailarines provenientes de los más variados estilos de danza. Dani Pannullo es pionero en introducir la danza urbana en los escenarios y confiesa que ha notado un nuevo interés por las danzas urbanas, algo que se ha incrementado aún más con la difusión que estas reciben actualmente.
Imagen: Dani Pannullo en los ensayos de ATLAS fotografiado por Manuel Rodríguez
Reconoce que los estilos ahora están mucho más difundidos, al contrario de cómo era en cuando él comenzó su camino artístico, cuando los estilos eran más marcados y diferenciados. Ahora podríamos decir que las coreografías son el resultado del encuentro entre las diferentes culturas con el paso de los años y de esa difusión que le han dado las nuevas tecnologías. Sin embargo, si pensamos en la danza urbana, siempre ha estado asociada a personas que llevan el ritmo en las venas lo interpretan tal y como lo sienten. Es el arte de contar historias a través del baile y del cuerpo lo que puede hacer destacar a un bailarín de otro, porque no siempre es necesaria una perfecta ejecución sino más bien el sentir la música y disfrutar. La danza urbana tiene muchos matices, al igual que cada persona y cada coreógrafo puede contar diferentes historias, sus propias historias. “Hay gente que solo le gusta bailar porque es divertido aunque sean buenísimos ejecutantes, y hay otras personas que sí tienen la necesidad de contar historias. Yo siempre me incliné por esta teoría de, no solamente bailar por bailar, sino también intentar contar historias y ser testigo de cosas que pasan en tu vida o en la ciudad sin ir más lejos” dice Pannullo.
Imagen: Dani Pannullo fotografiado por Raffa Gallar
Destaca el trabajo de compañeros de profesión que admira como Sidi Larbi Cherkaoui o Akram Khan, figuras clave en el panorama de la danza actual. Ahora que todos formamos parte de esa cultura urbana de una u otra manera, surge el debate de la apropiación cultural. Sin embargo, un coreógrafo, al igual que un historiador, debe formarse por todo el mundo, yendo al origen de las culturas y de los bailes en este caso, para poder aprender su ejecución desde lo que podríamos llamar la zona cero. “Yo fui un coreógrafo que viajó por todo el mundo, he trabajado desde ciudades como Egipto hasta con ejecutantes de arte marcial de Kalaripayatu, en el sur de India. El mundo nos pertenece, las culturas y las tradiciones. Lo que yo hago es investigar e ir siempre a las raíces, creo que la versión de los artistas de occidente hacia oriente y viceversa puede ser una cosa genial, para eso hacemos arte.”
Muchas veces buscamos respuestas a preguntas que solo pueden encontrarse en el mundo, al igual que en la danza. Si esa respuesta está en el mundo, ¿por qué no tomarlo como fuente de inspiración? En el baile, al igual que en la vida, es importante tener personalidad y un sello o una marca personal que nos identifique y nos distinga de los demás, independientemente de que se sigan las modas del momento porque eso es algo que casi todos hacemos y más en la actualidad. “Indudablemente debes tener un sello personal en tu trabajo con el que la gente te identifique. Nosotros somos una compañía pionera en la cultura urbana y del hip-hop, eso es interesante, te llena de orgullo mantener el lenguaje desde un principio y tener una identidad propia. También es importante ser libre y poder expresar.”
Por eso en su compañía es exactamente lo que buscan, gente natural con un carácter definido, más que grandes ejecutores. Dani Pannullo Dancetheatre Co es la compañía de este director de escena que trabaja a menudo en producciones de moda. Su nuevo proyecto es Atlas, map of moves. “Lo he estrenado en el Museo de Arte Contemporáneo de Navarra. Es una obra inspirada en la obra fotográfica de los viajes de José Ortiz Echagüe, un maravilloso fotógrafo del siglo XX. En estos momentos estoy creando danza con elementos de la increíble cultura urbana como son el football freestyle, el work out freestyler o el parkour.” Nuevos códigos corporales que nos enseñan la belleza de todos y cada uno de sus delicados movimientos. Pannullo afirma que encuentra danza donde otras personas solamente ven acrobacia y por eso es importante que existan días como este que nos permitan tomar conciencia de la necesidad de la danza.
Texto: Lucía Pandiella - @luciapandiella