Llevas confinada tanto tiempo que ya no sabes ni en qué día estás... Es verdad, puede que no sea el momento más idílico de tu vida, pero sí que este confinamiento puede ser una oportunidad perfecta para entrenar tu suelo pélvico. ¿Cómo? A través de las bolas chinas.

También conocidas como Bolas de Geisha o Ben Wa, las bolas chinas nacen en Japón y consisten en una o dos bolas unidas por un cordón que, en su interior, contienen unas bolas más pequeñas. Cuando te mueves, estas chocan contra la pared de la bola grande y generan vibraciones que estimulan los nervios y la musculatura vaginal. ¿Resultado? Tus músculos se tonifican sin que tengas que hacer (casi) nada.

Verdaderamente no son juguetes sexuales al uso, ya que también son herramientas recomendadas por fisioterapeutas especializados que te ayudarán a fortalecer tu suelo pélvico sin ningún esfuerzo. A las 8 semanas, deberías empezar a notar los beneficios de un suelo pélvico en buen estado.

¿Para qué más sirven las bolas chinas?

Entre sus múltiples beneficios, destacan:

  • Incrementar la lubricación de las paredes vaginales
  • Mejorar la intensidad de los orgasmos
  • Prevenir la incontinencia urinaria
  • Facilitar el parto (aunque no se pueden utilizar las bolas chinas durante el embarazo y el puerperio)
  • Prevenir los prolapsos

¿Cómo mejoran las bolas chinas tu vida sexual?

Ante todo, utilizar bolas chinas como Ada Trio permite tener la musculatura del suelo pélvico entrenada y, en consecuencia, mejores orgasmos.

¿Cómo? Mientras que un orgasmo normal produce entre 5 y 9 contracciones de la musculatura pélvica, uno intenso genera hasta 20. Así que, si los músculos del suelo pélvico están en forma, tendrán más contracciones, y estas serán más duraderas y más fuertes. En definitiva, ¡a más entrenamiento, más placer!

La consecuencia más directa es que tonificar tus músculos mejorará la calidad de tus relaciones sexuales y orgasmos. Además, en la penetración, los músculos de la vagina harán más fricción en el pene/juguete erótico, con lo cual habrá más contacto y con ello aumentarán las sensaciones. De paso, evitan que entre aire en la vagina. Finalmente, las bolas permiten una mejor circulación sanguínea a los músculos, con lo cual la vagina lubrica más fácilmente y las relaciones resultan menos dolorosas y mucho más placenteras.

Contrariamente a lo que muchas personas suelen creer, ¡utilizar bolas chinas no proporciona placer, pero te ayuda a mejorar tu vida sexual!

¿Cómo se utilizan?

Lo primero que debes hacer es introducirlas en la vagina con la ayuda de unas gotitas de lubricante a base de agua. Para empezar, será suficiente llevarlas puestas durante 15 minutos.

Debido a la fuerza de la gravedad y el propio peso, sentirás que estas siempre intentan ir hacia abajo; un efecto que nuestros músculos corrigen involuntariamente para mantenerlas en el interior del canal vaginal.

Puedes llevarlas puestas mientras haces otras cosas: dar un paseo por la calle, ordenar la habitación, mientras te duchas, cocinas, etc. Eso sí, no es recomendable llevarlas puestas mientras entrenas, ya que podrías sobrecargar los músculos...

El siguiente paso es cambiar los pesos gradualmente. Puedes empezar con bolas chinas de una bola y, más adelante, subir de nivel.

Siguiente nivel: las pesas vaginales

Las pesas vaginales son bolas con distintos pesos que, a diferencia de las bolas chinas, no vibran: para que la pesa vaginal nos ayude a entrenar nuestros músculos, es necesario contraer y relajar voluntariamente el suelo pélvico.

Se trata de que estas no se caigan por el efecto de la gravedad, pero en este caso, es fundamental hacer más fuerza para conseguirlo.

Ahora ya sabes... ¡a entrenar!

 

Texto: Platanomelón

Imágenes: Giphy y Platanomelón