Sabemos que el sueño es el elixir secreto para lucir radiante (entre otras muchas cosas), pues no hay producto de lujo ni tratamiento de spa que pueda rivalizar con la revitalización que un buen descanso puede proporcionar.
No se trata solo de bolsas bajo los ojos y piel opaca; se trata de bienestar, de sentirte bien y tener energía para afrontar el día. Así, con la llegada del invierno, el cambio de hora puede desequilibrar nuestros ritmos circadianos, haciendo que conciliar el sueño se convierta en un desafío. Las noches se alargan y los días se acortan, lo que puede afectar a nuestro reloj biológico. Sin embargo, no todo está perdido. Adoptando ciertos hábitos y rituales, podemos asegurarnos de que la transición sea suave y que nuestro sueño siga siendo regenerador.
Aquí nuestros consejos para conseguirlo:
7 consejos para DORMIR mejor y despertarte con energía
1. Rutina de relajación
Si te cuesta sumergirte en los brazos de Morfeo, es esencial que establezcas una rutina de relajación. Dedica un tiempo para mimar tu piel y preparar tu mente para el descanso. Un baño tibio (o su versión ducha) con unas gotas de aceite esencial de lavanda pueden hacer maravillas. Pruébalo y verás como esta simple rutina preparará tu cuerpo para un sueño más profundo y reparador.
2. Ambiente zen
Tu entorno también juega un papel crucial en la calidad de tu sueño. Por ello, asegúrate de que tu dormitorio sea un santuario de serenidad. Opta por colores suaves y tonos neutros que fomenten la calma. Añade elementos como velas aromáticas o difusores de aceites esenciales para crear una atmósfera relajante.
Además, intenta que tu colchón y almohadas sean lo más cómodos posible y estén en buen estado.
3. Desconexión digital
Los dispositivos electrónicos emiten luz azul, que puede interferir en la producción de melatonina, la hormona del sueño. Por ello, establecer una «hora sagrada» antes de dormir, en la que desconectes de tus dispositivos electrónicos, es muy importante.
En su lugar, opta por actividades relajantes como leer un libro, meditar o practicar estiramientos suaves.
Imagen @coconstans
4. La importancia de la alimentación
Lo que comes puede tener un impacto significativo en la calidad de tu sueño. Evita las comidas pesadas y picantes antes de acostarte y opta por opciones ligeras y equilibradas. Algunos alimentos como los plátanos, las nueces o la avena son ricos en nutrientes que pueden promover un sueño reparador.
5. Meditación para encontrar la tranquilidad
La meditación y técnicas de respiración profunda son aliados poderosos para inducir el sueño. Así, dedica unos minutos antes de acostarte para practicar la meditación guiada o simplemente enfócate en tu respiración. Esto te ayudará a calmar la mente y prepararte para un descanso profundo.
6. La magia de las infusiones
Las infusiones de hierbas como la manzanilla, la valeriana o la melisa, tienen propiedades relajantes que pueden promover un sueño de calidad. Por ello, incorporar una taza de té de hierbas en tu rutina nocturna puede marcar la diferencia en la profundidad de tu descanso.
7. Suplementos naturales para un sueño reparador
En ocasiones, incluso con los mejores hábitos de sueño, necesitamos un pequeño impulso adicional. En estos casos, los suplementos naturales, como la melatonina, pueden ser aliados valiosos para conciliar el sueño. Sin embargo, es importante consultar a un profesional de la salud antes de incorporar cualquier suplemento a tu rutina.
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Amiga, el sueño no es solo una necesidad fisiológica, es una herramienta poderosa para mantener nuestras defensas altas y disfrutar de la época más fría del año con energía y buena salud, así que... ¿a qué esperas para incorporar estos consejos a tu rutina?
Paula Tabuyo: @paulatabu
Imágenes: Cortesía de las marcas e Instagram
