Playa, fiesta, cenitas, cócteles, hoteles y es que en general, vacaciones significa gastar más. Por muy low cost que te vayas, siempre después de verano toca revisar la cuenta bancaria y darse un susto de lo temblando que se ha quedado, pero tranquila, seguro que es porque ha merecido la pena. Aun así, para que no te vuelva a pasar (o al menos no a partir de ahora) te dejamos unos tips para que ahorres durante todo el invierno y puedas volver a disfrutar de unas vacaciones idílicas el verano siguiente. 

1. Nada de caprichos

Sí, a ver, lo sentimos pero el otoño no es una época para darse caprichitos, y menos si no te queda un duro. Así que se trata de establecer una lista de prioridades de lo que más te importa gastarte el dinero a lo que menos. Si por ejemplo, tu prioridad número 1 es viajar y la última es tomarte una cerveza, lo que tienes que hacer es salir y tomarte una sola cosa, no hacer segundas ni terceras rondas, parece que no pero a lo tonto... ¡Ahorras un montón!

2. Elegir una buena hora para quedar

Y dirás... ¿Esto qué tiene que ver con ahorrar? Pues mucho, porque somos muy dados a hacer planes de comidas o cenas y al final, siempre se nos van mínimo 10€ en el camino. Si cambiamos la hora de encuentro y quedamos a las 19:00 a tomar un café o una cerveza o a las 23:00 también a tomar una cerveza o un vino, no te gastarás más de 3 €, porque ahora es cuando aplicar el consejo anterior: ¡solo una ronda!

3. Plan de free

Si vas mal mal mal de dinero de eso que no te puedes gastar ni un céntimo, tranquila, porque hay planes totalmente gratuitos e igual de guays. Tenemos la mala costumbre de asociar el "quedar con gente" con tomar algo pero, no tiene por qué. Se puede quedar a dar un paseo por algún parque o por tu ciudad y conocerla (que nunca está de más), aprovechar los días de visitas gratis a museos, invitar a tus amigos a una cenita a casa. Y si te va la marcha de noche, aprovechar esas ofertas de entrada y copas gratis antes de x hora, aunque como españoles que somos, nos cuesta entrar a las discotecas antes de la 1:30. Si hacemos este esfuerzo, disfrutaremos igual la noche ¡y encima de gratis!. 

4. Marcas blancas

Haciendo la compra, opta por las marcas blancas. Sabemos que hay productos delicatesen que nos ponen la miel en los labios pero ¡no caigas!, se come igual de rico (y de saludable) con la selección de productos de marca blanca del supermercado. Además, si quieres ir realmente a lo barato barato, el Alcampo es el mercado con los precios más bajos del país, y sino... siempre nos quedará Mercadona y su hummus. 

5. Segunda mano

Si te mueres de ganas por irte de shopping pero tu presupuesto no te da para eso, comprar de segunda mano siempre es una opción. La aplicación Vinted, por ejemplo, está repleta de ropa que la gente vende por precio muy reducido porque ya no la usa más. Además, es muy probable que la ropa no esté ni estrenada o que tenga solo una puesta. Si por lo que sea, esta opción no te convence y quieres lo último de lo último, en tiendas online como Shein o Zaful encontrarás ropa tendencia y por un precio muy reducido (aunque no te esperes una calidad buenísima)...

Por tu bien y el de tu cartera... ¡Ahorra!

 

Raquel Sanz: @raquel_sanz_8

Imágenes: Archivo y Giphy