Tras superar la resaca festivalera, nos atrevemos a hacer un resumen de lo que fue el Primavera Sound, por supuesto, totalmente subjetivo. Tres días de música non stop –para algunos cuatro si tuvieron la suerte de poder comenzar el jueves-, de carreras de un escenario y otro, y de “ligero” estrés si se quiere cumplir a raja tabla el programa que uno ha fijado antes de la llegada al Fòrum. Como decían los afortunados que pudieron asistir el miércoles al pistoletazo de salida en el Parc del Fòrum, que además fue una jornada gratuita, pudieron disfrutar de varios conciertos sin solapamientos (como ya os contamos): con gusto patrio, el de Las Ruinas y la cantante Christina Rosenvinge, el aperitivo a los Strokes con el directo de su integrante Albert Hammond Jr. y el colofón de la noche, los británicos Orchestral Manoeuvres in the Dark (OMD), abanderados del pop electrónico y padres del himno "Enola Gay" y también de canciones tan bailables como "Electricity" y emocionales como "Souvenir" o "If You Leave". y-ya-van-15-primaveras-sound-010-vanidad Fueron tantos los conciertos de estos tres días que la mejor manera de repasar esta última edición del Primavera Sound, la de su 15 aniversario, es aglutinándolos por categorías. Los míticos. Es indudable que muchos compraron su abono alentados por ver a una de las bandas más míticas de los dosmil en directo, The Strokes. Su directo no defraudó porque su setlist incluía sus hits pero el sonido no fue tan bueno como se habría esperado. Otros míticos que atrajeron masas fueron Ride, The Replacements, Spiritualized o Interpol, y ya más actuales, Foxygen. y-ya-van-15-primaveras-sound-011-vanidad Girl power. Algo que también ha marcado esta edición han sido los grupos de chicas (etiqueta que no nos gusta pero que sin embargo, nos ayuda a matizar).  El movimiento de las Riot girrrl ha estado representado por The Julie Ruin. Pero como veteranas demostrando que el tiempo no pasa por ellas estuvieron llenando el escenario Heineken Sleater Kinney. Y también el rock femenino de las Ex Hex, que deleitaron a todos con sus directos tanto en el Parc como en la Ciutadella donde el público coreó Don"t Wanna Lose y Hot and Cold. Los que peinan canas. Baxter Dury animó una tarde de lo más veraniega, la del jueves, en la que cautivó al público temazo tras temazo con su actitud excéntrica de gentleman inglés.  En un nivel superior la reina del rock, Patti Smith, que nos erizó el vello con su interpretación de su mítico álbum Horses. El ambiente en su concierto fue de lo mejor del festival con toda la gente cantando al unísono “Land”. Entre canción y canción, Patti alentaba con su spoken word a la masa con proclamas a favor del poder del pueblo. y-ya-van-15-primaveras-sound-03-vanidad Los queers. Que nadie se ofenda con la etiqueta porque aquí además englobamos a tres artistas dispares con una personalísima interpretación de la música: Antony Hegarty (de Antony and the Johnsons) con su voz y su música que cruza el jazz y el soul, Perfume Genius con su fragilidad al piano y, ahora, envuelta en electrónica y la locura musical de Ariel Pink. Los tres ofrecieron unos conciertos que contentaron a sus fans pero que se hicieron (muy) cortos. y-ya-van-15-primaveras-sound-05-vanidad Talentos emergentes. Disappears, Soft Moon, Childhood... El Primavera Sound siempre es el lugar idóneo para descubrir a nuevas bandas. A bailar. Ratatat, Dan Deacon, CaribouUnderwold, Richie Hawtin... A veces, lo mejor llega en la madrugada. Cuando uno ha sido movido por la mejor música internacional del momento, no es difícil que sus pies sigan bailando alentados por la electrónica de ayer y de hoy a altas horas y hasta el amanecer. y-ya-van-15-primaveras-sound-02-vanidad y-ya-van-15-primaveras-sound-09-vanidad Sonidos lejanos. Hacer una pausa entre conciertos para acercarse a nuevos sonidos puede ser una grata sorpresa, como pasó con Mdou Moctar. Otros grupos cuyos directos fueron también reseñables Ought, Viet Cong, Jungle… La lista es larga. y-ya-van-15-primaveras-sound-01-vanidad El Primavera ha vuelto a demostrar que sigue igual de joven que en sus primeras ediciones y que año tras año son capaces de superarse. Para comprobarlo solo había que ver cómo estaba el escenario Ray-Ban hasta los topes en la pinchada final de dj Coco, el broche ya tradicional al festival. ¡15 años no es nada! Por María Díaz del Río