No son pocas las grandes firmas que se han visto inmersas en polémicas debido a sus acciones. ¿La última? Dolce&Gabbana. Y viene con cancelación de desfile incluida...
La firma de moda italiana Dolce&Gabbana, se ha visto obligada a cancelar su desfile de hoy previsto en la ciudad de Shanghái para presentar su nueva colección 2019 tras la polémica por unos vídeos publicitarios de promoción del evento tachados de racistas.
En los supuestos vídeos titulados “Comer con palillos” y presentados como 3 episodios, se enseñaba cómo comer comida italiana con palillos a una modelo de origen chino que presentaba ciertas dificultades para hacerlo. Rápidamente, los comentarios de la publicación se tergiversaron por los supuestos ataques racistas que se burlaban de la comunidad y la cultura china y llego el boom: La cancelación del megaevento organizado en Shangái.
Un golpe duro para la marca
La cancelación se producía después de que varias modelos que iban a participar en el desfile se negasen a acudir al él por considerarse ofendidas por unos presuntos comentarios de Stefano Gabbana. Al parecer, salieron a la luz unos mensajes privados del cofundador de la firma en los que hablaba con cierto desprecio sobre el país asiático. Horas después, en la propia cuenta de Instagram de la firma, se desmentían los mensajes afirmando que dicha cuenta había sido pirateada por un hacker.“Lamentamos cualquier molestia causada por estas publicaciones no autorizadas. No tenemos nada más que respeto por China y su pueblo”, dijo la firma hace unas horas. Teniendo en cuenta que la comunidad asiática es una de las más importantes para el sector de las marcas de moda de lujo occidentales, tal vez la cancelación del gran desfile ha supuesto curarse en salud para Dolce&Gabbana.
Lo que está claro es que ni Domenico Dolce ni Stefano Gabbana han querido arriesgarse a que su nueva línea ready to wear, diseñada y preparada para mezclar la cultura china con el made in Italy, se viera afectada por la gran polémica.
Otros grandes envueltos la polémica
Las grandes élites de la moda y sus diseñadores todavía siguen barajando la posibilidad de añadir una dosis de tolerancia y diversidad en sus valores como marca. Victoria"s Secret, sin ir más lejos, descartó la opción de dar visibilidad a la diversidad y a la inclusión en sus desfiles con mujeres transexuales y reales. Versace y Balenciaga fueron acusados de racistas. Miu Miu de sexualización infantil. Y así una larga lista de marcas que, tanto por estar en el puto de mira, como por querer generar opinión (buena o mala), se han visto perjudicadas.Ya sea intencionadamente o no, muchas veces la frivolidad de las grandes marcas del mundo de la moda se ha visto inmersa en alguna que otra polémica. Racismo, delgadez extrema, homofobia, machismo... Tal vez haya llegado la hora de replantearse aquello que el siglo XXI y sus generaciones no están dispuestos a tolerar. Todos esos supuestos valores que hasta ahora nadie se atrevía a poner en duda: los de los grandes de la industria.
