Bienvenida stravaganzza. Desde el ‘pop art’ propuesto por Miuccia hasta el exceso firmado por Moschino –que nos ha recordado a esas icónicas campañas de un Chanel dorado que cerró siglo-, la riqueza de esta Mercedes-Benz Fashion Week Milán es más que evidente. Pucci, Max Mara, Sportmax y Ferragamo serían nuestras niñas bonitas y aunque, obviamente, hemos visto algún que otro patinazo doloroso –como suele ocurrir siempre que se crean expectativas- las sorpresas son gratas vengan como vengan. Backstage, invitados cum laude y varios planos detalle hacen repaso de esta intensa semana que, jerárquicamente, ocupa desde que nació el tercer puesto en relevancia tras París y Nueva York estando Londres y Madrid tras ella a pies juntillas.
Pucci y Sportmax Pucci y Sportmax
De Pucci el color y sus bordados, de Max Mara la simplicidad y arquitectura de sus piezas y de Ferragamo claramente las chaquetas. Cosas que encantados nos llevaríamos a casa fueramos o no a ponérnoslas. Los años 50 vinieron de la mano de Dsquared2, que bien supo integrar el estilo tiki hawaiano sin perder un ápice de esa elegancia tan propia de los tiempos de Draper.  Sportmax, más urbanita, conquista con vestidos vaporosos, zapato abierto y gabardinas mucho más casuales de lo habitual. Elegir entre uno u otro sería como resolver operaciones aritméticas mascando chicle. Imposible.
Ferragamo y Max Mara Ferragamo y Max Mara

La moda sin música es menos moda, cero efectismos. Iggy Azalea, con precedentes como M.I.A. –a.k.a. Matangi- para Kenzo la pasada temporada o una más reciente de Rita Ora para Donna Karan en Nueva York, ha gozado de poner su propia nota musical a la colección P/V 2014 del diseñador alemán Philipp Plein en esta ocasión. “The New Classic”, su primer disco, todavía está en el horno, pero la australiana prefiere no quedarse quieta y además de hacer eco de su “Work” en Milán suministra temas como este “Change your life” con el que repite éxito.

 

Éxito es también exportar productos patrios. Blanca Suárez, quien parece haber cogido gusto a la pasta carbonara tras su reciente colaboración con Intimissimi, se dejó ver tan bella como de costumbre luciendo un Roberto Cavalli con el mismísimo diseñador de acompañante. Pelayo Díaz, blogger de referencia que no necesita presentación, también estuvo haciendo streaming de las creaciones milanesas y mucho más informal que Suárez se fue de celebración con el equipo de Moschino. 

Blanca Suárez con Roberto Cavalli Blanca Suárez con Roberto Cavalli
Tras este pequeño colapso de imágenes y opiniones estaremos ojo avizor de todo lo venidero. Ya sabéis que septiembre es el mes por excelencia en materia de moda, y por si todavía no habéis hemos tenido suficiente, París acecha. Cojan aire y hagan sus apuestas. Alejandro Bernad Perié