Leandra Medine podría haber sido una egoblogger más en el océano de bitácoras de aspirantes a estilistas que inunda la red, pero ha conseguido destacar gracias a un secreto que parece obvio pero que, visto lo visto, no lo es tanto: el humor. Esta neoyorquina morena y espigada no solo actualiza su blog con autofotos de poses ortopédicas e imágenes de desayunos propios del País de las Maravillas, sino que ha conseguido crear uno de los espacios de moda más interesantes e inspiradores de la red, repleto de referencias culturales, frescura y, sobre todo, diversión. La historia de cómo llegó a convertirse en una de las influencers de moda de internet se remonta a una conversación con una amiga de las que cualquier chica de entre 20 y 30 años podría haber mantenido: los desengaños amorosos. Después de que la autora rompiese con su último novio, las amigas llegaron a una conclusión tras un largo análisis: el problema estaba en la ropa que utilizaba Leandra, un auténtico repelente para los hombres. Ella, chica lista, decidió darle la vuelta a la tortilla y sacar partido de lo que parecía uno de sus peores defectos: su dudoso gusto estilístico. De ahí el ahora famoso nombre de "Man Repeller". En la actualidad, bastantes posts, apariciones en prensa y aventuras después, Leandra ha publicado su primer libro, titulado igual que su blog y que porta el sugerente subtítulo de “Buscando el amor y encontrando petos”. Seguramente no va a ganar ningún premio literario pero posiblemente sea uno de los libros -relacionados con la moda- más divertidos que se pongan a la venta en este último trimestre del año. Y un último dato: para dejar claro que sabe de lo que habla, ella misma sale en la portada llevando un peto vaquero con las perneras acampanadas. ¿Alguien conoce algún repelente masculino más efectivo? Pregúntenle a Leandra. Carmen López