Parece ser que la era Kate Moss no acabará nunca. A sus recién cumplidos 40 años, y con su hermana pequeña pisándole la sombra, la modelo sigue demostrando que aún le queda mucha caña que dar. Su último trabajo, anunciado apenas hace unas horas, ha sido el de protagonizar la campaña de primavera/verano 2014 para la casa del fallecido Alexander McQueen, que actualmente cuenta con Sarah Burton como directora creativa. Moss, amiga y una de las modelos que más le afectó la muerte del diseñador, colabora por primera vez con esta firma y el resultado ha sido una campaña futurista que inspira una visión nueva del mundo. Kate nos ha sorprendido con un pelo corto y oxigenado que aporta color a una campaña que tiene como base el mundo oscuro, excéntrico y sobrehumano que inspiraba al diseñador a la hora de crear sus colecciones. Si algo caracterizaba a Alexander McQueen era la sensibilidad gótica que envolvía sus diseños, se salía de los cánones establecidos para crear su propia apuesta de belleza. La percepción que tenía de la mujer elevaba a ésta a un poder superior, casi sobrecogedor. Todas estas ideas quedan reflejadas en esta extraordinaria campaña. Kate se enfunda en un traje de gladiadora, perteneciente a los diseños de la colección primavera/verano 2014, y se pone ante el objetivo de Steven Klein. Este fotógrafo estadounidense llevaba 12 años sin trabajar para la marca, pero ha vuelto con una campaña que combina oscuras fotografías con un vídeo que muestra claras referencias por movimientos artísticos pasados como el cubismo. El fondo oscuro contrasta con elementos más coloridos como es el propio pelo de la modelo británica. Un desfile de misterio adornado con arneses y armaduras que presentan una colección para vestir a la mujer guerrera del s.XXI. Una imagen que parece sacada de una tribu de la apocalíptica distopía de "Mad Max" donde Kate Moss es la gran líder, igualito que entre las mujeres del presente. Rosa Egea