Hay colores que nos transmiten alegría, tristeza, sentimientos de emoción e incluso de angustia, pero más allá de la psicología del color y cómo esta se asocia a emociones, es interesante tener en cuenta cómo también los acabamos asociando a marcas.

Hablamos del fucsia Valentino, verde Bottega o turquesa Tiffany & Co., por poner algunos ejemplos. ¿El último en utilizar esta estrategia? Gucci, asociando un color a un rebranding que ha pretendido, desde el debut de Sabato de Sarno para la marca, reposicionar la casa y devolverle la magia (y ventas) del reinado que definió Alessandro Michele. 

Hablamos de GUCCI, Ancora, y esta vez desde un bosque en el Tate Modern

Sí, el «Rosso Ancora» llegó en el momento perfecto, y es que al contrario que hicieron otras marcas, Gucci no escogió un color al azar, sino el tono más en tendencia y auge del momento. Algo que, efectivamente, puede impulsarte en una primera instancia, pero, ¿qué ocurre cuando otro color pasa a ser el nuevo centro de atención viral? Pasa entonces a ser una estrategia más arriesgada, ya que el brand no ha sido rompedor sino seguidor.

Con esta premisa y recordando todos los esfuerzos que ha puesto Gucci en su campaña durante todo este año (y hablamos de esfuerzos pero no de resultados ya que estos no han conseguido terminar con los números rojos y pérdidas en ningún trimestre hasta la fecha), Ancora, y nunca mejor dicho, vuelve a ser el motor del desfile Cruise en el Museo Tate Modern de Londres. 

Gucci Cruise 2025

En palabras de De Sarno: "Elegimos Londres para el espectáculo de Cruise sabiendo que era la elección correcta. Le debo mucho a esta ciudad, me ha acogido y escuchado. Lo mismo ocurre con Gucci, cuyo fundador se inspiró en su experiencia allí. El regreso de la Casa está impulsado por el deseo de estar inmerso en su distintiva esencia, su fuerza motriz creativa con su ilimitada capacidad de juntar contrastes, hacerlos conversar y encontrar maneras de coexistir. Hoy estamos aquí para celebrar ese espíritu".

Hablamos de GUCCI, Ancora, y esta vez desde un bosque en el Tate Modern

El espíritu de la ciudad, con Kate Moss como embajadora de ella, han sido los protagonistas de crear expectación entre aquellos que esperaban que el desfile de ayer fuese el anhelado momento en el que De Sarno definiese una línea y trayectoria futura clara para Gucci.

Y es que en las colecciones previas nos ha faltado ver un toque algo más personal por parte del director creativo. Esta vez, sin embargo, hemos podido identificar una cierta inspiración que viene del que tantos años fue su maestro: Pierpaolo Piccioli, y que, por juegos del destino, ha sido sustituido por Michele en Valentino. 

Recap del desfile Crucero de gucci 2025

Gucci desfile Crucero 2025

Más allá de hablar de cómo va a ser el Gucci del futuro o de recoger trazos del Gucci del pasado y reinterpretarlos, vemos una clara historia que sencillamente cuenta el presente. Y esto puede ser algo igual de bonito que lo anterior, pues cuenta el presente a través de una paleta de colores extensa, y este baile de tonalidades desfilando a través de un escenario lleno de plantas no ha podido ser más que reconfortante. 

Gucci por Sabato de Sarno

Gucci Cruise por Sabato de Sarno

Gucci Cruise 2025 por Sabato de Sarno

Las altísimas plataformas a las que ya nos habíamos acostumbrado (aptas solo para las más valientes) han sido sustituidas por delicadas bailarinas y, a ras del suelo, estas se han acompañado por fits relajados en jeans, blusas con lazos al cuello y bolsos oversized, convirtiendo Londres, al menos por un momento, en la representación más cuidada de todo aquello que vemos en la moda hoy.

De un modo realista, como un pintor que se asoma al armario de una mujer cualquiera y pinta aquello que sabe que ésta quiere ponerse. Y no solo eso, que le hará sentirse su mejor versión y la más cómoda, todos los días. 

Gucci desfile Crucero 2025

Gucci desfile Crucero 2025

Parece que Gucci tiene Ancora, mucho que decir.

 

Ana González: @anaaaaglez

Imágenes: Cortesía de Gucci