Muchas son las series de televisión que en alguna de sus temporadas, por un motivo u otro, han tenido que prescindir de alguno de sus protagonistas. Estas situaciones se producen muchas veces porque los actores se marchan en busca de otros trabajos que les permitan hacer cosas diferentes (ser el mismo personaje durante años no necesariamente es divertido) o, tal y como ocurrió en "Dos hombres y Medio", porque despiden a uno de los personajes principales (en defensa de los productores, Charlie Sheen se hizo muy fan de beber sangre de tigre e insultarles vía Twitter)... y está el caso triste de quienes mueren (como sucedió con John Ritter en "8 Simple Rules"). https://youtu.be/HXgXk2AZ-oo Por ejemplo, está el mal carácter de Shannen Doherty que le llevó a ser despedida de "Sensación de vivir" y de "Embrujadas", donde Rose McGowan entró en su lugar en la cuarta temporada. Suzanne Sommers, una de las protagonistas originales de "Apartamento para tres", también se fue de la serie después de muchas discusiones con sus jefes sobre una mejora de su contrato, y en "Cheers", Kirstey Alley entró por Shelley Long (el interés amoroso del co-protagonista Ted Danson) a mitad de la serie. El caso de "That 70"s Show" fue especial. Topher Grace, el Eric protagonista de la pandilla de amigos, decidió irse a seguir una carrera cinematográfica... poco después de que lo hiciera un en ese entonces no tan famoso Ashton Kutcher. La serie continuó sin pena ni gloria hasta una cancelación previsible. No pasó lo mismo con la serie británica "Misfits". Cuando el personaje que marcaba el tono de humor de la serie, Nathan, se fue para trabajar en cine (¿Nadie le ha dicho a esta gente que los actores de cine se están yendo a la tele y no lo contrario?), la serie continuó sin él, aunque perdió gran parte de su audiencia. Incluso hay series que por la diversidad de su reparto, han renovado varias veces a sus actores sin que ello hay supuesto problema alguno. A lo largo de las 20 temporadas que duró "Ley y orden", multitud de caras nuevas sustituyeron a los Chris Noth o Jerry Orbach de los inicios. En "Urgencias", las marchas de Sherry Stringfield y, sobre todo, George Clooney, se capearon también a la perfección introduciendo nuevos personajes (en el caso de esta serie las idas casi se convirtieron en tradición. También se fueron, a veces de forma dolorosa -sí Romano, lo sentimos por ti y tu mala suerte con los helicópteros-, personajes trascendentes como Julianna Margoulis, Eriq La Salle, Anthony Edwards...).  Como ejemplo español encontramos a la fantástica serie "Aída" que, a pesar de la marcha de su protagonista principal, ha conseguido mantenerse en antena durante muchos años como una de las series más exitosas de nuestro país al igual que "Cuéntame cómo pasó". En cuanto a algunas de las más actuales, no debemos olvidarnos de "CSI" que lo largo de sus múltiples temporadas ha vivido innumerables cambios en su reparto. El primero en irse fue Gary Dourdan, por sus problemas con las drogas y protestas salariales pero, sin duda, la despedida más notable fue la de Grissom, encarnado por William Petersen y responsable de tooooodos esos personajes de polis con problemas emocionales pero mentes brillantes para lo forense (sí, Bones... tu). En el equipo de investigadores del FBI de "Mentes criminales" también se han sucedido varios cambios. Mandy Patinkin y Lola Glaudini no siguieron al frente de la serie más allá de la cuarta y la primera temporada, respectivamente, y fueron reemplazados por Joe Mantegna y Paget Brewster (que también dejó la serie luego y ha tenido dos reemplazos desde entonces: Jeanne Tripplehorn y en la décima y actual temporada Jennifer Love Hewitt). Y podemos poner cara llorosa a lo Claire Danes si pensamos en la nueva y recién estrenada cuarta temporada de "Homeland", que, además de continuar por el camino de los giros melodramáticos e inverosímiles que tanto nos recuerdan a "Scandal", tiene una baja significativa en su reparto (SPOILER ALERT) debido a la trágica muerte del sargento Brody. Vamos, que si se nos hubiese ido un friend de "Friends" nos habría dado un infarto, pero en otras ocasiones las despedidas no han estado mal. Por Elisa F. Perojo