Hija del ex-atleta olímpico Bruce Jenner y de la cabeza pensante del clan Kardashian y manager de sus hijas, Kris Jenner, Kendall siempre tuvo claro a lo que quería dedicarse, y sobre todo, cómo debía hacerlo. Ser una celebrity por el simple castigo de su apellido, sin un oficio claro, no entraba dentro de sus planes, y por eso desde que era una niña consagró su tiempo a labrarse un porvenir como modelo.
Su primera oportunidad sobre las pasarelas llegó de la mano de Marc Jacobs y su colección F/W 2014, y tras ese primer desfile se despejó el horizonte: Givenchy, Chanel, Donna Karan, Balmain, Dolce & Gabbana, Diane von Furstenberg... Todos quieren a Kendall y por muy alargada que sea la sombra de las Kardashian, no está dispuesta a ceder ni un ápice de protagonismo. Su carrera se perfila como un éxito meteórico y estas son algunas de las razones:
1. Porque con tan solo 19 años, ya ha conseguido un contrato como imagen de una firma cosmética. Se trata de Estée Lauder, quien ha visto en la joven modelo el rostro perfecto para modernizar su imagen y, de paso, escalar puestos en las redes sociales. Con casi 16 millones de seguidores en Instagram y más de 9 millones en Twitter, la influencia de Kendall Jenner es un filón.
2. Porque ha sabido dejar a un lado su rol como estrella de reality junto a sus hermanas en "Keeping Up With The Kardashians", para tomarse en serio su carrera como modelo. Aunque sería imposible pasar por alto el incalculable valor de los contactos que le ha proporcionado su hermanastra Kim Kardashian, desde Riccardo Tisci hasta Anna Wintour pasando por Karl Lagerfeld o Carine Roitfeld, no todo ha sido un camino de rosas. De hecho, durante sus primeros desfiles, no tardaron en saltar los rumores sobre el supuesto bullying al que habría sido sometida por parte de sus compañeras de profesión, al considerar éstas injusta la atención que acaparaba siendo una recién llegada. Verdad o mentira, Kendall contestó a la noticia con una fotografía en su cuenta de Instagram en la que citaba una frase de la película "Mean Girls": “You can"t sit with us” (“No puedes sentarte con nosotras”).
3. Porque sabe lo que le conviene. Cuando el calendario te obliga a elegir entre el espectacular desfile de Victoria"s Secret o el esperadísmo de Chanel, rendir pleitesía a Karl Lagerfeld debe ser tu mantra. A pesar de la notoriedad que proporciona ser uno de los ángeles de la firma de lencería más famosa del orbe, tener al káiser de la moda de tu lado siempre es una garantía, y Kendall ha elegido la lealtad. Sabia decisión.
4. Porque sabe poner límites. Especialmente en lo que se refiere a la fama aplastante de su hermana Kim. Kendall no ha dudado en pedirle a la más mediática de las Kardashian que no acuda a sus desfiles, ya que, según afirmó en el programa "Nightline" de la cadena ABC, no deseaba que su hermana -trasero mediante-, eclipsara su momento: “Prohibir es una palabra muy fuerte. En realidad ha sido un acuerdo mutuo. Kim fue invitada al desfile de Marc y fue ella misma quien me dijo que no sabía si debía acudir, y yo estuve de acuerdo. Obviamente ella es quien es, y prácticamente habría distraído toda la atención”. Además aseguró que jamás ha tratado de utilizar su apellido para beneficiarse de él, y que todo lo que ha conseguido hasta ahora como modelo ha sido gracias a su trabajo: “Todo el mundo cree que ha sido gracias a mi familia, pero en realidad ha sido al contrario, he tenido que trabajar mucho más duro, y he sentido que tenía que demostrar a toda esa gente que realmente puedo y que es lo que quiero hacer”.
5. Porque su influencia en las redes sociales es todo un fenómeno. Si Kendall sube a su cuenta de Instagram una foto en el backstage de un desfile, se generan al instante decenas de miles de interacciones, elevando la expectación al máximo. Si la modelo se fotografía con determinada prenda, se convierte en objeto de deseo de sus seguidores en pocos segundos. Ninguna marca quiere perder de vista a la gallina de los huevos de oro.
6. Porque está por encima de polémicas absurdas. Tras su debut en la pasarela de Marc Jacobs, internet se revolucionó a causa de las transparencias que tuvo que lucir en el desfile. Sin embargo ella dejó claro que como cualquier otra modelo, no iba a discutirle al mismísimo Marc Jacobs lo que debía llevar, afirmando que se sentía profundamente agradecida por esa oportunidad, y dejando claro que jamás se arrepentiría de haberlo hecho. Y de paso contribuye al movimiento feminista #freethenipple, pues ¿de verdad es noticia que una modelo enseñe su cuerpo?
La carrera de Kendall Jenner no ha hecho más que empezar, pero la proyección promete ser astronómica. No la pierdas de vista.
Por Arancha Gamo