Cómo resetear tu armario en 2015
Existen básicos que siempre funcionan. Presta atención a las claves a tener en cuenta para hacerte con un fondo de armario a prueba de errores.
Un vestidor lleno no siempre es sinónimo de estilo. Si te resulta demasiado familiar la sensación de derrota tras una eterna jornada de compras en la que no has adquirido ni una sola prenda de tu lista de básicos -y has llegado a casa cargada de cosas que jamás vas a llevar-, es el momento de poner el contador a cero y lograr un fondo de armario útil y sofisticado.Por enésima vez: no vuelvas a caer en la tentación de derrochar tu dinero en ropa que no vas a ponerte nunca. Si atiendes a aquel consejo que dice “no vayas al supermercado con el estómago vacío para no saltarte la dieta”, deberías hacer lo mismo con tu jornada de shopping. Primero ten en cuenta cinco normas esenciales:
1. Haz una lista de las prendas que necesitas antes de salir de casa. ¡Y no te la saltes! Esto supone un seguro de vida para la compradora compulsiva.
2. Antes de comprar, piensa bien si combina con alguna pieza de tu armario. Si no es así, mejor vuelve a dejarlo en la percha.
3. Nunca cedas ante este pensamiento: “Bueno, ya encontraré una ocasión para ponérmelo”. Porque no, no la encontrarás, asume que este año tampoco van a invitarte a la gala de los Oscar.
4. No claudiques ante modas pasajeras. Si crees que dentro de dos meses ya no se va a llevar, no merece la pena invertir en ello.
5. No te hagas promesas absurdas del tipo: “Ahora no me vale, pero me lo llevo y así me animo a hacer dieta”. Carpe diem, o lo que es lo mismo, deja a tu cuerpo tranquilo y compra aquello que te quede bien aquí y ahora. De lo contrario, se quedará olvidado en un rincón del armario con la etiqueta puesta.
Una vez asumidas estas sencillas normas -ya, ya sabemos que no son tan fáciles de cumplir, pero te estás desintoxicando y tienes que ser fuerte-, es el momento de elaborar la lista mágica. Estos son los imprescindibles que no pueden faltar en tu armario, y que darán lugar a cientos de combinaciones ganadoras. Apunta bien:
Y ahora piensa, ¿cuántas combinaciones puedes conseguir con estas quince prendas? Las posibilidades son infinitas. Para un look de oficina puedes optar por combinar la camisa blanca de diferentes maneras: con tacones y una falda tubo+blazer, con un pantalón negro y unos mocasines, o con unos jeans estilo boyfriend y unas sneakers blancas -las reinas de la temporada son las Stan Smith-, éstas últimas también puedes llevarlas con la falda tubo, aportando a tu look un toque casual y sofisticado. A la hora de abrigarte, necesitas dos básicos: una buena cazadora de cuero y un abrigo camel, dos amigos fieles que funcionarán en cualquier ocasión, desde una cena a una reunión. La sudadera se ha convertido en otra de las necesidades que no puedes pasar por alto -cualquiera de Kenzo es una inversión segura-, especialmente si tienen mensaje o un estampado que haga subir puntos a tu estilismo. Está permitido combinarlas con tacones y unos vaqueros, porque sus días como prenda deportiva pasaron a mejor vida. Tampoco olvides hacerte con una minifalda en un color básico pero luminoso,-un ejemplo es el tono gris de Miu Miu- y en invertir en un bolso que se adapte a cualquier ocasión y tenga el tamaño perfecto -como el que hemos elegido de Chloé-, para poder guardar lo que necesites sin tener que cargar demasiado. Y por supuesto, siempre, siempre, siempre necesitarás un vestidito negro, pues será la prenda a la que recurras cuando no sepas qué ponerte.
Ya estás lista para tener un armario a prueba de emergencias.
Por Arancha Gamo