Una "oda irónica a la meta-modernidad femenina", así define Prada su campaña O/I 2015. Fotografiada por Steven Meisel, la propuesta de Prada para el próximo otoño persigue el ideal de una elegancia natural, donde el juego entre la juventud y el clasicismo es la clave. Las posturas casuales contrastan con el artificio de los broches y de unos tonos pastel que parecen crear un universo paralelo. "La diferencia entre lo virtual y lo real es imperceptible", pues en esta campaña todo es una ensoñación. La referencia sobre el espacio en el que se ubican las modelos es inexistente, eliminando cualquier tipo de contexto que aporte información, para centrarnos sólo en las prendas. Éstas muestran una nueva manera de emplear materiales y tejidos, basándose en la unión de tradición y ciencia. Una fusión de la que nacen trajes con pantalones cropped a modo de uniforme monocolor, guantes llenos de teatralidad y tops metálicos, coronados por la estrella de la colección: los broches -que se han convertido en el fetiche de la propuesta de Miuccia-. La superposición de prendas es otra de las ideas fundamentales, mezclando vestidos con camisas y suéters en un baile de normas creado para romperlas. Una realidad hiperestilizada y envuelta en un halo de pretendida indiferencia. Éso es lo que transmiten los nuevos rostros que la firma ha fichado para esta campaña. Ellas son: Avery Blanchard, Estella Boersma, Inga Dezhina, Lineisy Montero, Ine Neefs, Greta Varlese y Maartje Verhoef. No te pierdas todas las imágenes de la colección: Redacción Vanidad