Con el cambio de estación llega la temida caída del cabello y empezamos a pensar en soluciones que le pongan freno. Primero solemos centrarnos en la fibra en sí misma, con lociones y cremas fortalecedoras, para luego mirar en el interior y, con el fin de equilibrar posibles déficits de vitaminas, minerales o aminoácidos, incorporamos la nutricosmética a nuestra rutina. Ahora bien, ¿Qué ocurre con el cuero cabelludo? A pesar de ser jugador titular en las causas de la caída del cabello (sea esta estacional o atípica), no ha recibido la atención que merece. Pero ha llegado su momento: reivindicamos la importancia de tener un cuero cabelludo en forma que proporcione un anclaje adecuado, además de suficientes nutrientes, a nuestra preciosa melena. Para mimarlo, solo recuerda la Santísima Trinidad de los cuidados: limpiar, exfoliar e hidratar. Tal y como haces con la piel de tu cuerpo y cara, el cuero cabelludo necesita estos tres pasos básicos para estar saludable. 1 La limpieza: este paso lo tienes dominado, gracias a tu champú de toda la vida, así que no nos detendremos demasiado en él esta vez. Solamente ten presente que el enjabonado debe concentrarse en la raíz del pelo, y no en el largo, porque ahí es donde se acumula la grasa, células muertas, polvo, químicos, etc. 2 La exfoliación: usando la yema de los dedos (nunca la punta para no producir abrasiones) aplica un producto exfoliante, como el Gommage Revitalisant Cuir Chevelu de Carita o el Scrub Lavante Purificante a la sal marina de Christophe Robin, masajeando el cuero cabelludo. Cuando decimos masajear, nos referimos a que muevas la piel y la desplaces suavemente sobre el cráneo para favorecer el riego sanguíneo. Pero, ¿Y si no te convence eso de añadir otro paso más en tu rutina bajo la ducha? Hay solución y viene de Japón – otra vez- en forma de Scalp Brush, o lo que viene a ser lo mismo, un cepillo para el cuero cabelludo que, gracias a sus fibras dispuestas en diferentes alturas, activa la microcirculación y revitaliza el cabello, sin necesidad de utilizar agua en el proceso.   3 La hidratación: mejor llamémoslo tratamiento, ya que cada piel necesitará un producto final diferente, y no tiene porqué ser exclusivamente hidratante. En el caso de cueros cabelludos secos y tirantes, apuesta por un aceite nutritivo como Dry Scalp Treatment de Moroccanoil; si está sensibilizado por los tintes, planchas y químicos, te recomendamos el sérum Sensidote Dermo-Calm de Kérastase y, por último, si lo sientes graso y/o sobrecargado, te ayudará el Essential Drops Purifying Blend de Shu Uemura.   Berta Almagro