El último vestido que todo coleccionista/fashionista desearía poseer se ha vendido por 1,22 millones de euros. Judy Garland lo lució en El mago de OZ pero ahora estará desempolvado de ese baúl donde se guardaba. Ha sido la última prenda icónica que se ha vendido por una millonada pero no la única... Y es que tras 76 de años desde su estreno, El mago de Oz y Mrs Garland volvieron a ser noticia recientemente. Ese vestido de cuadros azules y blancos que lucía su protagonista en su viaje hacia Oz por el camino de baldosas amarillas ya tiene dueño... ¿Os parece desorbitado lo que se ha pagado por este vestido o merece la pena tener una pieza de coleccionista en tu armario? La mítica película Desayuno con Diamantes fue en sí misma una máquina de hacer dinero. ¿Quién no ha tenido alguna vez en su casa el típico cuadro de Audrey Hepburn? Tras mi primera lectura del libro de Truman Capote decidí ver la película mientras comía un croissant al más puro estilo Holly Golightly. Los fotogramas se suceden y en mi retina se queda grabada la imagen donde la protagonista desayuna frente a la tienda de Tiffany & Co engalanada con su vestido negro de Givenchy. Me imagino que muchas de vosotras habréis ansiado y rezado porque algún caballero de brillante armadura os regalase tal prenda, pero a día de hoy ya no es posible. Hace 9 años una persona anónima se llevo el gato al agua en una subasta de Christie’s pagando la friolera de 750.000 euros. La rubia más famosa de toda la historia de Hollywood, esa mujer que cantó el “Happy Birthday” más sensual jamás visto, lució su vestido icónico en la película “La tentación vive arriba” y este se convirtió en tendencia. Marylin Monroe saco el máximo partido a ese blanco impoluto en forma de vestido, un modelo plisado con escote halter se alza como el vestido con mayor precio de venta en subasta: 3,2 millones de euros. ¿Ahorraste lo suficiente para comprárselo a su actual propietaria? Saca la billetera a relucir. Si hubo una princesa elegante, ésa fue Diana de Gales. La princesa del pueblo, como comúnmente se la llamaba, fue una fashionista desde que los objetivos de los paparazzi la enfocaban. En cuestión de estilo daba autenticas lecciones cada vez que ella acudía a un acto social, de ahí que la casa de subastas británica Kerry Taylor subastase hace 2 años una colección de diez vestidos. El precio alcanzado a la suma de todos los vestidos fue de un millón de euros. Todo con el fin de ser tan sofisticada como Diana. ¿Con cuál de todos ellos os quedáis? Comprad muchos décimos de Lotería de Navidad, que nunca se sabe…   Pablo Aragón - @aragon_pablo