Profusión de detalles, maravillosos excesos, sofisticación por doquier, glamour a borbotones... En definitiva: puros objetos de deseo. Así son los bolsos de Giancarlo Petriglia. Nada de minimalismos. Nada de modelos todoterreno, nada de relegar el bolso a un segundo plano. A partir de ahora, son el resto de tus prendas las que quedarán a la sombra. Inevitablemente eclipsadas ante el abuso ornamental - bien entendido - de los bolsos que esta semana se llevan nuestro corazón para convertirse en verdaderos objetos fetichistas. giancarlo7-vanidadCon nombre de aristócrata italiano, Giancarlo Petriglia es uno de esos casos en los que queda claro que uno ha nacido para dedicar su vida a la moda. Con una sensibilidad artística envidiable y un sentido de la estética como sólo los milaneses pueden tener, lanzó su primera colección en Primavera/Verano de 2012. Dejando claro su amor por lo bello y su propósito de rendirle homenaje en forma de bolsos preciosos alejados de toda sencillez, simplicidad o vulgaridad. Giancarlo Petriglia-vanidad No se trata del bolso que llevas todos los días al hombro capaz de albergar una lista insospechada de objetos de dudosa utilidad. Se trata del bolso que tendrás en tu armario reservado para esas ocasiones especiales que sólo tú entiendes en las que te apetece sacar esa faceta tuya por muchos desconocida de mujer fatal. Algo así como ese bolso, anillo o abrigo que siempre has visto en el armario de tu madre o tu abuela y has fantaseado con el día que decidan cedértelo tras varios años de admiración y suspiros... El colmo de cada una de sus piezas lo encontramos sin duda en su emblemática hebilla formada por los animales que sacaron el carro de Apolo, el guardián “del oro y de las cosas más preciosas del mundo”.giancarlo6-vanidadMagia y teatralidad reunidas en bolsos que no llevas en la mano, son ellos los que te llevan a ti.   Ana Horcajo - @anii_horcajo