Joseph Altuzarra siempre va rodeado de mujeres ultra interesantes. Es lógico. Es el diseñador que mejor las ha vestido en años. Altuzarra es francés, pero prefiere deslumbrar en Nueva York. Es sensual y magnético. Es cuero y terciopelo. Recibe a Vanidad en su estudio de Chinatown, presidido por el retrato de su musa, Vanessa Traina.“Las mujeres me rodean”, dice él. Y continúa: “Todas tienen confianza y son fuertes, conocen lo que les gusta y lo que no. Son mujeres seguras e independientes”. Y no cabe la menor duda de que así son. Al repasar una lista de su “entourage’” conformado por Lauren Santo Domingo, Julia Restoin-Roitfeld, Gaia Repossi, Vanessa Traina, y Melanie Huyn, entre otras, resulta obvio que la mujer Altuzarra existe más allá de pasarela; y es esa conexión con la realidad (además del ‘allure’) lo que ha contribuido que sus diseños sean un hit tanto dentro como fuera del círculo de la moda. Con una paleta dominada por tonos discretos (blanco, azul marino y amarillo pastel), una construcción arriesgada y una silueta halagadora al cuerpo femenino, la colección primavera-verano 2011 resaltó como pocas en la semana de la moda de Nueva York, por tener un discurso estético propio, libre de complacencias al mercado y a las expectativas de una industria que, en ocasiones, hoy se muestra cobarde y mañana hipócrita ante las propuestas de nóveles talentos. Desde su debut en febrero de 2009, Joseph Altuzarra ha erotizado los sentidos de los editores con prendas sofisticadamente atrevidas y cargadas de sensualidad. Si todo esto revela una esencia sensual es porque Altuzarra es un poco sobre seducción y sensualidad. A la vez, sus respuestas son rápidas y concretas, forman parte de un discurso coherente y preciso. Ninguna palabra está echada a la suerte. Joseph Altuzarra no sólo maneja con maestría el diseño, también es un as a la hora de comunicar. Tu colección primavera-verano tiene una vena muy sensual. ¿Cuál fue el proceso creativo? Todo empezó con Internet y la facilidad con la que puedes saltar de una imagen a otra, incluso cuando no exista nada en común entre ellas. Estaba realmente emocionado con la idea de mezclar distintas referencias, desde arte tribal y planos urbanísticos hasta el estilo raver y el espíritu mod de los 60’s. Aún con tantas referencias, dejas claro que la moda no sólo se reduce a la creatividad. ¿Cómo manejas el aspecto de negocios con tu marca? La moda siempre ha involucrado ambos aspectos. Como diseñador tienes que encontrar el balance entre piezas que sean comercialmente viables y, al mismo tiempo, resulten atractivas para los medios de comunicación. Una no existe sin la otra. A la hora de crear, siempre pienso en el lado comercial de la colección, sin sacrificar la integridad artística. En recientes entrevistas has mencionado lo importante que las redes sociales, especialmente Twitter, han sido para tu marca. ¿Qué opinas sobre el impacto que ha tenido la web sobre la forma en la que las personas consumen moda? En efecto, Internet permite la difusión de imágenes e ideas a una velocidad increíble. Ha sido una herramienta genial para construir y consolidar la imagen de la marca. Los vídeos han simplificado la manera en la que los diseñadores se comunican con su audiencia. Es algo de lo que espero sacar más provecho en un futuro cercano. Como comentas, Internet ha cambiado y seguirá cambiando las reglas en la forma de comercializar prendas, existe una inmediatez insuperable. Me temo que con el tiempo se perderá la experiencia de comprar en un ambiente controlado. Como buen francés, existe una sensibilidad europea en cada una de tus piezas Qué ha sido más importante para definir tu marca… ¿Ese ‘je ne sais quoi’ parisino o el espíritu del sportwear norteamericano? Hay una mezcla saludable de ambas. Para mí es sobre un “modo global” de vestir, combinar la sofisticación con la funcionalidad y el confort. ¿Por qué decidiste lanzar Altuzarra en Nueva York y no en París? A nivel personal, me encanta Nueva York y adoro vivir aquí. A nivel profesional, en esta ciudad el apoyo a la industria de la moda es increíble. Siempre hay emoción y expectativa alrededor de los nuevos talentos. No se puede negar que una cara atractiva como la tuya abre puertas en la industria de la moda. ¿Crees que ese elemento te ha favorecido? Hoy en día los diseñadores son, en parte, figuras públicas. Yo me esfuerzo por ser un reflejo de lo que mi marca representa, aunque eso ocurre sin importar como tú vayas. LOS ESENCIALES DE ALTUZARRA ¿Quiénes son tus iconos de moda? Mi madre, Vanessa Traina y Melanie Huynh. ¿Cuáles son las cinco películas que todo seguidor de la moda debería ver? “More”, de Berbet Schroeder. “In The Mood For Love”, de Wong Kar Wai.“Belle De Jour”, de Luis Buñuel. “I sono L’amore”, de Luca Guadagnino. Y “León”, de Besson. Cinco prendas fundamentales en tu armario. Camiseta blanca, jeans negros, cazadora negra de cuero, botas Timberland y un buen blazer negro. ¿Qué película o libro cambió tu percepción del mundo? Recuerdo que “Charlotte’s Web” tuvo un gran impacto en mí. ¿Cuál es tu destino vacacional predilecto? En el verano Italia con mi familia. París en invierno. ¿Qué suena en tu iPod este mes? “Greenaway revisted”, de Michael Nyman. “Forget you”, de Cee Lo. Y la banda sonora de “Cisne negro”. ¿Qué es lo que más te gusta de vivir en Nueva York? Los delis abren 24 horas. ¿A quién te gustaría vestir? Emma Stone. No sólo es guapa, también es muy graciosa. Algo que no te guste de la moda... El horario. Algo que te guste de la moda... La camaradería entre los diseñadores. Por David Gómez-Villamediana. Fotografías de Sari Wayne & Aaron Ruff. Realización de Heidi Bivens. En todas las fotografías, total looks de la colección primavera/verano 2011 de ALTUZARRA.