Natasha y el verano
Son más o menos las doce del mediodía de un moderadamente caluroso jueves del mes de junio en Madrid. Natasha Yarovenko ha volado desde Ibiza para la sesión y se ha retrasado por culpa de la lluvia. A pesar de haber dejado un margen para el maquillaje y la peluquería, llegamos casi al mismo tiempo. Mi primera imagen de Natasha es la de alguien con un montón de pegatinas blancas por toda la cara (alguna especie de tratamiento revitalizante) que al ver te preguntas por qué no se le habrá ocurrido usar todavía a Lady Gaga. Después de eso (seguramente antes también), aparece una chica escandalosamente guapa, con una sonrisa de muchos dientes. Charlando con ella, uno además descubre que no sólo es sumamente atractiva (durante un tiempo se dedicó al mundo de la moda), sino que es un chica lista, educada y carismática, alguien con quien te gustaría gastar muchas tardes. Estos son los 23 puntos sobre Natasha que debes conocer o las 23 razones por las que nos parece una chica genial.
1. Ucrania.
“Nací en Ucrania, estudié filología ucranogermánica y hasta los 18 años viví allí. Después estuve dos años en Moscú y llegué aquí con mi familia con 20 años. Soy de Odessa [como la canción de Caribou. Nota del periodista], al sur del país, una ciudad muy verde y con mar. Hay mucha playa y la gente es muy abierta. Fue puerto franco, eso es lo que me hizo adaptarme tan bien a Barcelona, son sitios muy parecidos. Lo que más me gusta de España es la gente y la calidad de vida. Al principio volvía a veces pero ahora mis amigos y mi familia vienen aquí, con lo cual, cuando tengo tiempo prefiero viajar y conocer sitios nuevos. Me considero del Mundo y me considero más española que ucraniana. Me siento muy de aquí pero tampoco es algo que me limite, me adapto con facilidad”.
2. De niña a mujer.
“De pequeña me llamaban “Natasha Smile” porque iba y voy por la vida con una sonrisa [algo que podemos corroborar desde aquí]. La sonrisa soluciona cualquier problema, así que la uso bastante. De adolescente me encantaba Modern Talking. No nos llegaba el cine americano pero teníamos el cine soviético y el cine de Bollywood, así que mis ídolos de entonces no creo que los conozcáis aquí. En general había poco cine pero la verdad es que el cine soviético tiene mucha calidad y ponían muchas películas por la tele”.
3. Moscú.
“Moscú es una ciudad impresionante y de contrastes: Del lujo exagerado a la pobreza extrema. En general allí se vive bien porque hay mucho comercio. El frío es muy seco por lo que, al contrario de lo que pueda parecer, cuando te abrigas bien, no lo notas. Además, allí nunca vas paseando, siempre viajas en coche. Se pasa una gran parte del tiempo subido en un coche. Sin embargo, vale la pena aguantar el frío con tal de disfrutar de todas las cosas que te ofrece la ciudad. Es un lugar precioso que recomiendo muchísimo. En Rusia, en general, se respira cultura. Es una parte muy importante de la educación y el hecho de ser actriz me ayuda a canalizar y expresar todas esas cosas que aprendí durante mi etapa de estudiante”.
4. España.
“Al llegar a España me sorprendieron, sobre todo, las horas de la cena y la frecuencia con la que se consume vino. No creo que sean los horarios más sanos para comer pero, claro, no se puede cenar antes de las diez, así que intento hacer cosas después de la cena, no irme a la cama directamente. Sin embargo, lo que más me sorprendió fue el tiempo que puede durar una cena o una comida. He estado en algunas que duraban cinco horas… Al final no podía aguantar más tiempo sentada (risas). Sobre todo, cuando son de mucha gente y después de comer viene el café, luego la cuenta, luego un chupito, luego otro chupito… No para nunca, eso me hace mucha gracia”.
Si quieres leer las 19 razones restantes, corre al quiosco y hazte con el número de julio/agosto de Vanidad.
Por José Ganga.
Fotografía de Rafa Gallar.
Realización de Carolina Galiana.
AQUÍ EL MAKING OF DE LA SESIÓN.
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-MUÑECA RUSA.
- ROOM 41.