Aunque al principio le pareciera un drama, una ruptura acabó convirtiéndose en su mayor golpe de suerte. Y es que pocos pueden decir que su debut en la interpretación ha sido al lado de una grande como Belén Rueda... pero desde eso ya ha llovido mucho.

Mireia Oriol se ha convertido en una de las actrices más queridas de nuestro país por méritos propios. ¿Su último trabajo? El rodaje de 'Alma', la quinta serie española de Netflix tras éxitos como 'Las chicas del cable', 'Élite' o 'Hache'. Tranquilos, todavía no hay fecha de estreno...

Vestido de Louis Vuitton y tocado de L’Arca Barcelona

 

Aunque ahora se te reconoce por tus dotes interpretativos, antes de ser actriz ejerciste como modelo. Dices que desde fuera parece un mundo muy bonito y glamouroso pero que, desde dentro, era otra cosa. ¿Cómo recuerdas esa etapa de tu vida?

Empecé muy pequeña, con 16 años y desde fuera lo veía como un trabajo muy guay, muy idealizado. Pero a medida que fui creciendo, a los 19 o así, empecé a viajar a Londres, París… y me encontré con muchas cosas que, aunque aparentemente no se ven, me hicieron perder la ilusión. La vida de la modelo es muy dura, muy solitaria, muy competitiva, estamos sometidas a muchas exigencias y, al final, tienes que tener la cabeza muy bien amueblada para soportarlo.

Hubo momentos en los que toqué fondo, sí, pero también aprendí mucho porque me hicieron crecer, madurar y me llevaron a ser la persona que soy hoy. Fue una etapa dura, pero muy necesaria.

Camisa de MM6 Maison Margiela, vaquero corto y cinturón de THEAVANT y bailarinas de Augusta the Brand

 

Justo cuando estabas en París, haciendo los castings para la ‘fashion week’, tuviste una crisis existencial y decidiste cambiar de rumbo… ¿Qué fue lo que te llevo a tomar esta decisión?

Para mí París fue la etapa más dura de mi vida y de mi corta carrera como modelo (risas). Me fui muy ilusionada porque era la primera ‘fashion week’ que hacía pero, al llegar allí, me metieron a vivir en un piso de modelos súper turbio, luego me cambiaron de piso, me tocó convivir con una compañera con muchos problemas de anorexia y bulimia, al mismo tiempo seguía estudiando comunicación en Barcelona y lo estaba suspendiendo todo…

Además, estaba perdidamente enamorada de un chico francés que me dejó y creo que ese fue el punto de inflexión que me llevó a plantearme todo. No tenía ni idea de qué estaba haciendo, no me sentía conectada con nada de lo que hacía, mi vida no tenía sentido... Entonces ese día llamé a mi madre y ella me dijo: “haz las maletas, ve a la agencia, les dices que lo dejas y te vuelves a casa. Y tal cual lo hice”. 

Sombrero blanco y gabardina verde de Nina Ricci

 

Giles Foreman fue quien te animó a irte a Londres para estudiar interpretación, aunque tú siempre habías tenido vocación de actriz… ¿Cómo os conocisteis?

Conocí a Giles en París, justo cuando dejé los castings. Había pagado un curso de interpretación allí, pero como me volví, se quedó colgado. Entonces mi tía, con la que me llevó muy bien, me animó a reconciliarme con la ciudad y volver para terminarlo. Ese curso fue una catarsis para mí. Giles me despertó todas las cosas que tenía bloqueadas dentro en tres días, me hizo fuerte, me insistió en seguir formándome como actriz en su escuela, en Londres… Recuerdo que me hice una foto justo al salir porque sabía que ese iba a ser un momento clave en mi vida.

Sí que es verdad que él me empujó y me encarriló, pero yo ya había sentido una llamada muy fuerte con la interpretación y sabía que estaba tomando la decisión correcta, así que hice la audición para entrar en su escuela y entré. Estuve formándome durante dos años en Londres.

Precisamente en Londres te llamaban “the spanish Amélie”. Cuéntanos más sobre este apego tuyo con todo lo francés…

Puede parecer una poco loco, pero siempre he sentido que en otra vida he sido francesa. Hablar francés siempre me ha resultado fácil, siempre ha habido algo ahí que me atraía mogollón. El cine francés, los artistas franceses en general… siempre me ha fascinado este universo.

Durante mi etapa en Londres, tuve un profesor que siempre me decía que incluso mis gestos y mi forma de hablar y de expresarme, era muy francesa, pero con este tono irónico, muy Amélie, que siempre está un poco como fuera de lo real. Me encantó el apodo (risas).

Mireia lleva top negro de Jacquemus para Jean Pierre Bua y sombrero negro de  Pardo Hats

 

Entre tus trabajos más recientes se encuentra ‘Las del Hockey’, serie que en un principio se produjo para TV3 pero que, más tarde, saltó a Netflix. ¿Cómo viviste el hecho de haberte convertido en un reflejo para muchos adolescentes con un personaje como Lorena?

En general la serie tenía un mensaje importante que creo que llegó. Lorena ayudó (o espero que ayudase) a muchas personas -igual que me ayudó a mí- a hablar sin tapujos, a mostrarnos tal cual somos. Aparte de todo el tema del amor poliamoroso. La manera de vivir el amor, la manera de vivir el duelo, la justicia, la responsabilidad. Para mí fue muy revelador y creo que para el público, también. 

Lorena era un personaje muy rebelde, muy libre, muy salvaje, muy despreocupada. Personalmente me ha enseñado a sacar el carácter, a perder esa delicadeza y a dejar que esa voz más fuerte saliese. Ahora todo el mundo me dice que se me ha quedado un poco de su esencia (risas).

Próximamente estrenas -y protagonizas- el nuevo plato fuerte de la plataforma: ‘Alma’, un thriller dirigido por Sergio G. Sánchez y Kike Maíllo en el que recaen unas expectativas muy altas de audiencia… ¿Te supone esto algún tipo de presión?

Para mí ha sido una bomba a nivel emocional, laboral… ¡todo! Mireia Oriol es una persona totalmente distinta después de haber rodado ‘Alma’. Terminé hace muy poco de rodarla y, a día de hoy, todavía me siento muy desubicada, con muy poca perspectiva respecto a todo lo que va a suponer esta serie.

La presión la he tenido desde el minuto uno que entré a hacer el casting. Sí que es verdad que la magnitud del proyecto no la he sabido hasta que estaba rodando, pero el nivel de exigencia física y emocional que hemos puesto desde el principio, ha sido muy fuerte. Nunca me había enfrentado a algo así. Ha ha sido un rodaje muy duro, todos nos hemos dejado la piel durante estos seis meses… A mí me diagnosticaron que era celíaca en medio del rodaje, ¡nos ha pasado de todo!

Si te digo la verdad, por ahora todavía no pienso en el estreno. Sigo en proceso de digerir todo lo que he vivido y quiero seguir desconectada de lo que va a suponer. Cuando llegue, espero poder disfrutarlo y que la gente lo reciba con mucho cariño y con todo el amor que le hemos puesto.

¿Qué nos puedes adelantar de tu personaje?

Mi personaje trata mucho la búsqueda de la identidad, el conocerse a uno mismo, la amistad, el cambio de la adolescencia hacia la madurez y la importancia de los recuerdos y cómo estos acaban forjando nuestra personalidad.

‘Alma’ es una serie muy misteriosa, muy oscura y con giros muy inesperados. Es como un puzzle que se completa con cada uno de los nueve episodios que lo componen, para contar una historia muy emocional y muy preciosa. Así como resumen, a nivel sinopsis, mi personaje sufre un accidente que le provoca amnesia y al volver a casa, tiene que recomponer su vida y tratar de desentrañar sus recuerdos. A medida que va recuperando su memoria, irá descubriendo ciertas cosas de su pasado que han dejado huella… ¡y hasta aquí puedo leer!

Total look de Chanel

 

Además de este estreno, durante el confinamiento estuviste creando tu propia serie: ‘Mimi’, una historia muy personal con una estética muy artística. Cuéntanos un poco más, ¿qué objetivos tienes con ella?

En un principio era una historia puramente autobiográfica pero, al final, se ha bañado de mucho dramatismo, mucha teatralidad, mucha comedia y mucha exageración de la realidad. 

Como bien dices, la escribí durante la cuarentena como algo simplemente terapéutico. Cuando me fui a Londres, me fui escapando de muchas cosas, buscando un poco quién era, reconstruyéndome. Y, entre la primera y la segunda temporada de ‘Las del Hockey’, como no estaba trabajando, estuve muy parada, muy agobiada con la vida y también empecé a escribir para canalizar mis traumas.

La serie habla de la búsqueda de identidad personal y sexual, de nuestra construcción como personas, de los trastornos alimenticios… Es bastante compleja, pero se intenta tratar desde la comedia.

Ahora estamos en una tercera versión con David Solans, quien me ayudó a reescribirla porque en un principio pensamos que iba a ser una obra de teatro. Es un proyecto en el que creo mucho porque yo partía con 0 expectativas y, el hecho de que esté creciendo y esté empezando ya su recorrido comercial, me ha dado mucha  esperanza. ¡Espero poder empezar a rodarla y compartirla con todo el mundo!

Chaqueta y pantalón negro de Dior, camisa blanca y cinturón de THEAVANT y bailarinas de Augusta the Brand

 

¿Algo más que tengas entre manos y quieras contarnos?

Tengo algún proyecto que todavía no puedo contar… De momento, este mes me lo quiero tomar con calma, ¡necesito este merecido descanso! Ha sido todo muy fuerte y necesito recuperarme, recuperar la vida que llevaba antes de transformarme en ‘Alma’, enterarme de qué quiere decir ser celíaca (risas)... También tengo muchas ganas de escribir esa tercera versión de ‘Mimi’ y poder empezar a trabajar con guionistas.

 

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Texto: Anna Alarcón @_annalarcon

Fotografía: Sergi Pons @sergiponsphoto

Estilismo: Miriam Arruga @miriamarruga

Maquillaje: Estrella Elorduy @estrellaelorduy para Dior, I.C.O.N. y EXTENSIONmania

Asistentes de fotografía: Adrià Botella @adria.botella y Jordi Cortés @jordicortespie

Asistente de estilismo: Ane Monge

Set designer: Tamara Pérez @sweetamarindo

Set assistant: Marc Ferrer @tkmarc

Agradecimientos: Silvia García Presas @silvia_garcia_presas